Lima dedo - Microcitrus australasica

La Lima dedo, Microcitrus o Citrus australasica en latín, es el cítrico de moda que se disputan los chefs de los mejores restaurantes del mundo. Raro y codiciado, es aún poco conocido por los jardineros aficionados, a pesar de su aspecto lúdico y su desarrollo reducido, bien adaptado al cultivo en macetas. Este pequeño limonero australiano es un arbusto con ramas delgadas que portan hojas y espinas diminutas, y produce pequeñas flores blancas fragantes, seguidas de frutos de colores variados, apenas más grandes que un dedo. Su pulpa está compuesta de pequeñas bolas jugosas y crujientes que estallan en la boca, revelando deliciosos sabores ácidos y aromáticos. Se cultivará este pequeño cítrico elegante e inusual en una maceta grande para resguardar en invernadero durante el invierno, o en terreno abierto en nuestras regiones cálidas y libres de heladas fuertes.

El Citrus o Microcitrus australasica también recibe los nombres evocadores de 'finger lime', o lima digitada de Australia debido al aspecto y tamaño de sus frutos, que también pueden recordar a pepinillos. Se trata de un pequeño arbusto espinoso  de la familia de las Rutáceas, con un porte tupido más bien erguido. Es originario del este de Australia, muy lluvioso. En la naturaleza, crece en llanuras, en los sotobosques de los bosques húmedos.  Este pequeño árbol alcanza una altura de 3 m y se extiende unos 2m en terreno abierto, pero mantendrá un tamaño más modesto en maceta. Poco resistente, puede plantarse en terreno abierto en una estrecha franja del litoral mediterráneo. En otros lugares, se cultivará en maceta y se resguardará ante los primeros fríos. Cultivado por sus hojas y frutos, la Lima dedo florece en marzo-abril.. Produce capullos rosados que se abren en pequeñas flores blancas con un aroma suave y gourmet de neroli, característico de los Citrus. La fructificación es bastante lenta en este cítrico, que necesita tiempo para alcanzar su madurez. Las flores dan paso a frutos cilíndricos, digitados, de 4 a 8 cm de largo. La piel de los frutos maduros puede presentar tonalidades variadas según las plantas, desde el verde al negro, pasando por el amarillo, el rojo y el marrón. Contienen pequeñas vesículas que se separan naturalmente unas de otras, como caviar, de color variado, jugosas y crujientes. Se cosechan los frutos de octubre a diciembre. Acompañan platos salados y dulces. Las hojas persistentes y aromáticas de este citrus miden de 1cm a 6cm de largo por 3 a 25mm de ancho. Contienen un sabor aromático muy fino, utilizado como especie.

El Citrus australasica se cultiva libre de heladas, en un suelo con tendencia ácida, siempre fresco, y en una atmósfera húmeda, exigencias más fáciles de satisfacer en una maceta grande. El cultivo en terreno abierto es casi cosa de especialistas para esta especie sensible a -3°C. El fruto de la Lima dedo es un manjar refinado, raro y codiciado, cuyo precio puede alcanzar varios cientos de euros por kg. Al igual que la trufa, conviene usarlo con moderación para decorar un plato o aromatizar una preparación. Este cítrico-condimento aporta una agradable nota ácida y aromática a los mariscos como las ostras o las almendras, por ejemplo. Combina bien con el sabor de las vieiras o los filamentos de salmón preparados en carpaccio. Incorpora también algunas bolas crujientes en las ensaladas de frutas o los cócteles. 

Como todos los Citrus, el Microcitrus contiene en sus hojas, flores y frutos bolsas de aceite esencial a menudo visibles a simple vista, de las cuales se extrae por destilación (flor y hojas) o por presión (cáscara) un aceite esencial con propiedades antiinflamatorias y antirreumáticas, y sedantes, que ayuda a combatir el estrés y el insomnio. La fragancia del aceite esencial se describe como fresca, hespérica, ácida, con notas verdes.

La mayoría de los cítricos prosperan en terreno abierto en las regiones costeras mediterráneas donde encuentran el calor que necesitan todo el año. Pero para fructificar bien, no deben carecer de agua ni de nutrientes. Poco resistente, el Combawa comienza a sufrir con el frío a partir de -3°C. Se trata de un arbusto autopolinizante lo que significa que un solo individuo basta para una polinización completa y asegurar la fructificación.