Monarda Squaw - Bergamota silvestre

La Bergamota silvestre ‘Squaw’, también llamada bergamota, es una variedad con flores rojas bastante resistente al oídio. Ofrece durante todo el verano flores de un rojo intenso, que se notan desde lejos. Sus pétalos brillantes, muy cincelados, parecen despeinados, sobre pequeñas brácteas verde-púrpura. Viste un follaje velloso verde vivo y dentado. Esta gran vivácea con aroma a menta, adorada por mariposas e insectos libadores, también destaca por su crecimiento fulgurante, una planta joven alcanza su madurez en el año. Es una planta fácil de cultivar en suelo fresco y fértil, en media sombra o al sol de la mañana. También es una excelente flor cortada.

La Bergamota silvestre ‘Squaw’ pertenece a la familia de las Lamiáceas, que incluye numerosas plantas medicinales y aromáticas. Forma parte de los numerosos híbridos obtenidos por cruce, que ocurre muy a menudo de forma espontánea en los jardines, entre dos especies silvestres, Monarda didyma, la Bergamota silvestre púrpura, y Monarda fistulosa, ambas originarias de América del Norte. Es una vivácea herbácea, que muestra a partir de la primavera un porte en mata erguida de 80 cm de altura, con una extensión de 45 cm. La floración tiene lugar de julio a agosto, pudiendo durar 8 semanas en pleno verano. La forma despeinada de las inflorescencias es su mayor originalidad. Están compuestas de pequeñas flores que miden  4 a 5 cm de largo, rodeadas de brácteas que parecen pequeñas hojas, y poseen dos labios, uno superior erguido y otro inferior dividido en tres lóbulos y más extendido. Están posadas sobre tallos erguidos. La floración es muy melífera y nectarífera. El follaje, verde vivo, es muy aromático y particularmente sano. Al estrujarlo, desprende un olor a menta. Las hojas son opuestas, acanaladas y dentadas, miden 10 a 15 cm de largo y suelen atraer insectos. Esta planta cubre el suelo en dos o tres años, extendiéndose mediante sus rizomas, sin llegar a ser invasora. Muy resistente, también puede ser muy longeva, si las condiciones de cultivo son buenas.

En macizos y parterres, la bergamota silvestre ‘Squaw’ combinará bien con plantas perennes de floración de verano de colores llamativos como los Helianthus o, por el contrario, pasteles como los de los Phlox. Plántala en grupo para obtener una bonita masa de flores, calculando seis plantas, y asóciala con las hemerocallis naranjas, amarillas. A finales de verano, acompañará a los Asters lateriflorus, Campanulas lactiflora, Echinaceas y otras plantas perennes. Sus flores también son encantadoras y duraderas en ramos.

Cabe destacar que la bergamota silvestre contiene aceites esenciales similares a los del tomillo, cuyas virtudes ya eran conocidas por los indígenas de América del Norte. Se puede hacer una infusión de bergamota silvestre con sus hojas o flores, ya sean frescas o secas. También se pueden utilizar los brotes jóvenes en ensaladas o en el relleno de un asado.