Altramuz West Country Persian Slipper

El Lupino ‘Persian Sliper', de la excelente serie 'West Country', despliega bajo el sol de junio exuberantes espigas cargadas de flores de un azul-violáceo intenso, salpicadas con algunos toques de blanco. Este lupino de nueva generación, que no necesita tutores, destaca en los macizos de viváceas a los que aporta mucha verticalidad. Si bien esta vivácea no es difícil de cultivar, sus exigencias son claras: ama el sol y los suelos profundos y frescos, pero detesta la cal que amarillea sus hermosas hojas palmeadas.

Es comúnmente aceptado que los lupinos híbridos de Russell son cruces obtenidos del Lupinus polyphyllus, una planta vivácea nativa de América del Norte, y el Lupinus hartwegii, una especie mexicana anual. Los mejores ejemplares fueron pacientemente seleccionados en los años 1930 por un jardinero llamado George Russell, apasionado por los lupinos. Desde entonces, otros entusiastas han tomado el relevo y se han dedicado a obtener variedades robustas, floríferas y muy fiables. Fue en Inglaterra donde las variedades 'West Country' vieron la luz, muy recientemente. Vigorosas, resistentes a enfermedades, con tallos con flores sólidos y grandes espigas de flores en colores claros y vivos, estos lupinos son excelentes plantas de jardín.

El lupino 'Persian Slipper' es una planta vivácea herbácea y vigorosa, formando matas de 90 cm de altura en flor y 60 cm de ancho aproximadamente, con un crecimiento rápido. A finales de primavera y principios de verano, en mayo-junio, exhibe espigas exuberantes, que a veces alcanzan 50 cm de longitud, de apariencia algo rígida pero muy gráfica, densamente cubiertas de flores de guisante de 1 a 3 cm, ligeramente perfumadas. La mayoría son de un azul casi índigo, algunas casi blancas, y su combinación confiere a la inflorescencia un colorido muy vivo. El follaje verde brillante y opulento se distingue del de otras fabáceas por sus hojas palmeadas con al menos 5 folíolos que irradian de un mismo pecíolo. La vegetación desaparece en invierno y se reforma en primavera.

Los lupinos híbridos 'West Country' son plantas de  muy buena rusticidad que se extienden sin agresividad y resultan resistentes a enfermedades. Su único punto débil es la atracción que ejercen sobre los gasterópodos, de los que habrá que protegerlos. Perfectos en suelos pobres pero sin cal, los lupinos viváceos se resiembran con facilidad en jardines que les convienen. Suaviza sus siluetas algo rígidas con vegetales de curvas redondeadas, como rosales, amapolas orientales, en colores a juego. Se llevan bien con las malvarrosas y las peonías, componiendo bonitos macizos sin mantenimiento. En zonas naturales, acompáñalos con esparceta, alfalfa, arvejillas y gramíneas.