Tellima grandiflora Rubra

Tellima grandiflora 'Rubra' es una vivácea cubresuelo perenne que merece un lugar destacado por su follaje elegante verde y púrpura, con hojas acorazonadas, redondeadas y generosas que adquieren espléndidos tonos otoñales y se tornan rojo oscuro en invierno. Ofrece, de mayo a julio, bohordos florales de pequeñas campanillas crema teñidas de verde, similares a las del Coralito. Esta vivácea es una planta de sombra fresca a seca, que prosperará en sotobosque o bajo arbustos. No teme la competencia radicular y ahogará las malas hierbas.

El Tellima grandiflora 'Rubra' pertenece a la familia de las Saxifragáceas y su origen norteamericano se extiende desde los bosques húmedos del norte de California, pasando por la Columbia Británica, hasta Alaska. Esta vivácea forma una roseta de 50 cm de altura por 30 cm de ancho. Se propaga rápidamente por siembra y forma un buen cubresuelo. Las hojas, persistentes a semiperennes, tienen la misma elegancia que las del Coralito, redondeadas y dentadas, en forma de corazón. Son pubescentes pero de un verde brillante, manchadas de rojo oscuro. Se tornan bronce brillante a púrpura en otoño antes de teñirse de rojo oscuro en invierno. De mayo a julio emergen del follaje racimos de pequeñas campanillas crema-verdosas de 60 cm de altura. Las flores nectaríferas atraen mariposas.

Planta el Tellima grandiflora 'Rubra' en suelo fresco a seco en verano, rico, húmico, ligeramente calcáreo, neutro a ácido. Instala esta planta a la sombra o a media sombra, o en última instancia en una exposición soleada no abrasadora. Tolera la sombra seca y la competencia radicular de arbustos y árboles, requiriendo poco mantenimiento que se limita a podar las inflorescencias marchitas y limpiar la roseta, si es necesario, a finales de invierno. Las hojas jóvenes pueden ser atacadas por babosas.

El Tellima grandiflora 'Rubra' es original y adaptable. Se utiliza en macizos, en grupos, en bordillos, en rocalla, en sotobosque y destaca como cubresuelo colorido para lugares poco soleados, incluso secos, y zonas difíciles del jardín. A menudo mezclado en estado silvestre con otras plantas como Tiarella, carex y helechos, podrás reproducir esta asociación en sotobosque fresco. También acompañará muy bien a la sombra seca a las pervincas, lamios, acantos, Geranium phaeum o nodosum y a las vigorosas consueldas.