Trifolium ochroleucon (semillas)

El Trébol beige o Trébol amarillento, en latín Trifolium ochroleucon, es una especie vivaz de la familia de las fabáceas reconocible por sus flores crema que aparecen en verano. Indígena en Europa y en Francia, posee el encanto y la robustez de las plantas silvestres. Se puede sembrar este trébol en una pradera florida, prospera en diversas condiciones de suelo y se adapta tanto a climas fríos como a regiones más cálidas y secas. Su floración alimenta a las abejas y otros polinizadores.

El Trifolium ochroleucon es originario de Europa occidental y central, donde crece de forma natural en praderas secas, en suelos ricos en caliza o arcilla. Es especialmente común en el Reino Unido (especialmente en el este de Inglaterra), Alemania, Francia, así como en otros países europeos. También se encuentra en Asia occidental (Irán) y en el norte de África (Argelia). Es una especie común en el tercio sur de Francia.

Este trébol vivaz forma matas compactas, alcanzando una altura de 20 a 25 cm y hasta 30 cm de ancho. Sus hojas trifoliadas, de un verde medio, son ligeramente vellosas y están compuestas por tres folíolos oblongos u obovales. En verano, de junio a julio, la planta se cubre de pequeñas flores crema o amarillo pálido, agrupadas en cabezas globulosas de 2 a 3 cm de diámetro. Estas inflorescencias se elevan sobre el follaje. Los frutos son vainas que liberan semillas. Se siembran fácilmente en suelos ligeros. El Trifolium ochroleucon no es una planta rastrera. El follaje es caduco, la planta pierde sus hojas en otoño y entra en periodo de latencia durante el invierno antes de brotar en primavera. A diferencia de algunas otras especies de trébol, forma matas compactas y bien definidas, sin una expansión excesiva a través de estolones o rizomas. Permanece en su lugar en los bordillos o macizos, sin riesgo de invasión.

El Trifolium ochroleucon es ideal para praderas naturalistas y zonas del jardín poco regadas. Se integra fácilmente en jardines silvestres o campestres, donde contribuye a atraer una fauna beneficiosa, especialmente polinizadores. Combina bien con otras plantas de pradera como la Achillea millefolium que florece en blanco o rosa, el Origanum vulgare (Orégano silvestre), la Centaurea scabiosa (Centaurea escabiosa), la Amapola común y la Pimpinela (Sanguisorba minor), una planta discreta pero decorativa. Todas estas flores silvestres se pueden sembrar directamente en terreno abierto.