Pimpinela - Sanguisorba minor

La Sanguisorba minor es una perenne rizomatosa con una floración en espigas verde y púrpura muy original, también conocida como Pimpinela. Sus hojas con sabor a pepino se utilizan desde mucho antes de la Edad Media por sus propiedades antisépticas. En el siglo XVIII, encontró su lugar en el huerto del Rey en Versalles.

Muy resistente, esta niéspola forma una mata de 50 cm de alto, con porte extendido, desarrolla un bonito follaje caduco, elíptico, dentado, acanalado, verde azulado. En junio, tallos frondosos llevan espigas terminales, en forma de escobilla, compuestas de pequeñas flores verdes teñidas de púrpura.

La Pimpinela aprecia un suelo seco, bien drenado y de preferencia calcáreo en situación soleada. En estado natural, crece en praderas secas y también en dunas. En los jardines de rocalla, combínala con viváceas o anuales de verano como las escabiosas, las salvias, las nigelas o con el gazón de España.

La Sanguisorba minor se utiliza principalmente como planta aromática para la recolección de sus hojas. Estas se consumen en ensaladas, sopas, bebidas frías, ensaladas de frutas y tortillas. Combínala con cebollino, romero o estragón para aromatizar tus preparaciones. La Pimpinela es rica en vitamina C y tanino, y posee propiedades hemostáticas.

Consejo: Infusiona una cuchara de café de hojas secas en una taza de agua hirviendo. Una vez enfriado, el jugo es ideal contra las quemaduras solares.