Gaillardia aristata Arizona Sun

La Gaillardia aristata 'Arizona Sun' es una variedad enana con grandes flores rojo escarlata y amarillo, adornadas con un corazón rodeado de granate.

La Gaillardia o gaillarda es una Asterácea que crece en grandes matas en las praderas soleadas y secas de América del Norte. Es una vivácea muy apreciada por sus colores cálidos, su frugalidad y por su muy larga floración desde finales de primavera hasta principios de otoño. Los angloparlantes la llaman cariñosamente 'blanket flower'. De hecho, sus colores recuerdan los motivos y colores de los tapices indios.

Presenta un porte muy altivo y puede alcanzar 60 a 70 cm de altura según las variedades y 25 cm de ancho. Los numerosos tallos portan una flor solitaria con apariencia de margarita en colores cálidos. Las lígulas centrales tubuladas e imperceptiblemente suaves adoptan tonos ocre marrón, rojos o ambar. Los floretes, que forman la gorguera, son escarlata en la base y amarillo azafrán en las puntas, donde forman dos o varios lóbulos bien marcados. Las lígulas, colocadas de manera muy irregular, le dan a la flor un aspecto algo despeinado. Según las variedades, la proporción de amarillo, rojo y naranja varía y refleja un color dominante específico que podrás disfrutar de junio a septiembre. El follaje es caduco, lanceolado y pubescente, y a menudo adquiere matices verde grisáceo.

La Gaillardia aristata 'Arizona Sun' evoca por sí sola toda la tierra roja del Gran Cañón bajo la luz viejo oro casi anaranjada del atardecer. Las flores de 8 cm de diámetro forman una densa gorguera de floretes escarlata punteados de amarillo con un corazón amarillo-verde rodeado de granate. Esta variedad alcanza 35 cm de altura y será más adecuada como planta cubresuelos en bordes de césped o en mixed-borders. Es cierto que para muchos, aristata rima con jardín natural o jardín de inspiración catalana. Para otros, forma parte integral de un jardín melífero capaz de atraer polinizadores y mariposas. Todos coinciden en que tiene la capacidad de alegrar todas las partes del jardín con sus maneras muy coloridas.

Combínala, en una pradera, con Leucanthemum o Scabiosas blancas. La Gaillarda prefiere suelos ligeros, bien drenados y ricos. No teme la sequía ni el calor, así que no dudes en plantarla a pleno sol. Como se resiembra abundantemente, retira las flores marchitas para estimular nuevas flores y evitar que se expanda demasiado. Sin embargo, incluso marchita, con un corazón tan grande, conserva un interés ornamental innegable.