Crocosmia Harlequin

La Chispa ‘Harlequin’ es una chispa bicolor apreciada por sus bohordos florales ligeros cargados de flores amarillo dorado, lavadas de naranja y rojo en el revés de los pétalos. Esta bulbosa gráfica forma un hermoso macizo colorido que anima los parterres en pleno verano. Compacta y florífera, esta chispa proporciona excelentes flores para cortar para la casa. Como vuelve cada año, esta variedad aporta color y movimiento al jardín o a las grandes macetas sin requerir muchos cuidados.

El grupo de las Crocosmia × crocosmiiflora reúne numerosos híbridos con cormos de la familia de las Iridáceas originarios de las praderas del sur de África. La Chispa ‘Harlequin’ es una vivácea "bulbosa" con vegetación caducifolia: la parte aérea desaparece en invierno, los cormos o bulbos permanecen en reposo en el suelo y brotan de nuevo la siguiente primavera. La planta adopta un porte en macizo bien apretado, compuesto por hojas estrechas, lanceoladas, en forma de espada, de un verde medio a oscuro, que miden de 40 a 60 cm de largo. Los tallos con flores, teñidos de púrpura o de marrón rojizo, están bien ramificados, son sólidos sin ser rígidos y portan inflorescencias arqueadas que recuerdan a mini-fresias. Cada espiga está adornada con numerosas flores tubulares estrelladas, de 3 a 4 cm de diámetro, con un corazón amarillo dorado luminoso y con los pétalos externos alternando matices de naranja y rojo escarlata, a veces subrayados por reflejos burdeos. La floración tiene lugar de julio a septiembre, incluso hasta octubre según el clima, sobre tallos de 60 a 80 cm de alto. Esta chispa se anuncia generalmente como completamente resistente en clima templado, al menos hasta –10 °C en suelo bien drenado, especialmente con un acolchado protector en clima frío.
‘Harlequin’ fue seleccionada por la británica Philippa Browne (Overseas Farm Nursery, Herefordshire) y se introdujo en el comercio hortícola a principios de la década de 2010. Como todas las chispas, sus cormos se multiplican en forma de pequeñas cadenas superpuestas y se naturalizan con el tiempo.

En el jardín, la Chispa ‘Harlequin’ es perfecta para componer un parterre con colores cálidos. Plántala en pequeños macizos repetidos en medio de viváceas o anuales. Puedes asociarla a la floración cobriza del Helenio ‘Moertheim Beauty’, a los bohordos flexibles de un Pennisetum macrourum y a las espigas rosas del Veronicastrum virginicum ‘Red Arrows’. En una escena más sofisticada, combínala con las grandes umbelas color crema de la Ammi visnaga ‘Green Mist White’ y con los capitula oscuros de la Dalia ‘Sam Hopkins’. En un jarrón, sus tallos arqueados se combinan con las espigas rojo anaranjado de la Chispa ‘Hellfire’ o con las largas velas de una Persicaria amplexicaulis ‘Orange Field’.

El nombre Crocosmia viene del griego krokos (azafrán) y osme (olor), porque las flores secas desprenden un aroma a azafrán cuando se sumergen en agua caliente. Antiguamente se utilizaban para perfumar infusiones.