Picea orientalis Summergold

El  Picea orientalis 'Summergold' es una variedad de la Pícea de Asia Menor que se caracteriza por un crecimiento lento, un porte cónico regular y unos hermosos brotes amarillos. Este abeto del Cáucaso se viste con un follaje denso, compuesto por acículas cortas que mantienen su brillo dorado durante mucho tiempo antes de volverse verdes. Su silueta nítida y colorida luce maravillosamente aislada en medio de un césped. Bastante adaptable y de bajo mantenimiento, esta variedad encontrará su lugar en muchos jardines.

El Picea orientalis 'Summergold' es una selección hortícola poco difundida en Europa Occidental. Proviene del Picea orientalis, también conocido como pícea de Asia Menor o abeto del Cáucaso. Este último es un conífera perenne de la familia de las pináceas, originario del noreste de Turquía y del Cáucaso. En su hábitat natural, este gran árbol piramidal que alcanza los 30 m de altura crece tanto en suelos ricos en humus de bosques mixtos o perennes, como en laderas pedregosas y rocosas de las costas del mar Negro. Prefiere suelos neutros a ligeramente ácidos, aunque puede tolerar algo de caliza.

El abeto del Cáucaso 'Summergold' tiene un porte denso, de forma cónica regular. Este árbol, de crecimiento lento, alcanza aproximadamente 2 m de altura en 10 años. Los ejemplares viejos pueden llegar hasta los 8 m de altura y 5 a 6 m de ancho. En primavera, produce ramas erectas, bastante cortas y muy juntas, de un amarillo puro. Con el paso de las semanas, se van tiñendo de verde amarillento. Las ramas están cubiertas de acículas muy cortas, con sección de rombo, brillantes, dispuestas radialmente y de forma muy densa alrededor de las ramas. Tienen 2 bandas blancas muy discretas en el envés.

La pícea de Asia Menor 'Summergold' es un conífera elegante y luminosa, para destacar en el jardín. Se adapta a muchas situaciones y climas, siempre que el suelo sea bien drenado y no muy calcáreo. Como todos los "abetos", combina bien con líneas geométricas y estructuras de albañilería. Las cualidades gráficas de las coníferas también se imponen en el diseño de un jardín contemporáneo. Estas plantas con una presencia duradera estructuran el paisaje de manera sostenible. Para acompañar esta variedad 'Summergold', plante brezos a sus pies, estas plantas mantienen un hermoso follaje en invierno y sus floraciones se suceden a lo largo del año si se eligen bien las variedades. Los coníferas rastreros también son buenos compañeros, al igual que los arbustos de follaje morado (especialmente los Physocarpus). Lo importante es jugar con los volúmenes y los colores.