Weigela Eva Rathke - Veigela

La Veigela 'Eva Rathke' es una antigua variedad híbrida, de porte bastante compacto. Con sus bonitas flores en forma de campana rojo carmín oscuro, este pequeño arbusto es maravilloso en macetas, en un seto florido o en grandes macizos paisajísticos. Fácil de cultivar en un suelo fresco, de bella estatura, perfectamente resistente, se transforma desde finales de primavera hasta finales de verano en una cascada rojo carmesí. Esta floración es aún más larga ya que el arbusto, híbrido estéril, no se agota produciendo frutos. Su tonalidad radiante resalta bien gracias a un follaje espeso, de un hermoso verde oscuro.

La Veigela híbrida 'Eva Rathke' es una variedad alemana de 1890, galardonada poco después con el prestigioso RHS Award of Garden Merit. Es el progenitor, entre otros, de la famosa variedad 'Bristol Ruby'. Las Veigelas son asiáticas, originarias del norte de China, Japón y Corea, y pertenecen a la familia de las caprifoliáceas, al igual que las madreselvas. 'Eva Rathke' es un arbusto calcicole (que aprecia los suelos calizos) con un sistema radicular fibroso y extendido, que soporta perfectamente el trasplante. Presenta un porte tupido y redondeado, formando finalmente un arbusto ramificado, de aproximadamente 1,5 m en todas direcciones en su madurez. Sus flores en forma de embudo, grandes en comparación con el tipo, muestran dos tonos de rojo; son rojo carmín en la periferia, con un rojo más intenso en el centro. Las yemas florales son rojo oscuro. Se agrupan en corimbos, en los extremos de las ramas del año anterior, y florecen abundantemente de mayo a junio, luego más esporádicamente en verano. Su follaje caduco está compuesto por hojas verde oscuro sésiles, pubescentes en el revés, de forma ovalada, midiendo entre 4 y 8 cm de largo. Adquieren tonos cálidos rojo-anaranjados en otoño.

Resistente por debajo de -20°C, la Veigela 'Eva Rathke' prospera en lugares soleados o a media sombra, en un suelo fresco pero drenado. Su porte arqueado y vigoroso la convierte en un arbusto muy ornamental, cuya floración abundante de tonos brillantes anima durante todo el verano cualquier seto de paisaje de boscaje. En un macizo, combínala, por ejemplo, con Abelias, Cotoneaster, evónimos del Japón abigarrados, Kerria japonica, Viburnum carlesii, mahonias sin espinas, Hydrangea, cornejos abigarrados, espireas, zarzas ornamentales o incluso una madreselva de seto. En el fondo, el follaje muy oscuro de los acebos o los tejos formará un hermoso marco para su floración tan generosa y asegurará el decorado en invierno.