Rhododendron Snipe

El Rhododendron Snipe es una variedad de pequeño porte, pero llena de carpe, dotada de una vegetación densa y regular y de una encantadora floración primaveral rosa pálido con reflejos malva, moteadas de magenta. Este arbusto, que resiste bien al frío, luce un follaje perenne verde claro que permanece atractivo incluso en invierno. Se puede instalar tanto en un macizo de tierra de brezo, delante de arbustos más grandes, como en una maceta grande en una terraza sombreada.

Los Rododendros son plantas de la familia de las ericáceas, al igual que las brezos, prefiriendo en su inmensa mayoría los suelos sin caliza, con tendencia ácida y los climas húmedos. Resultado del cruce entre los Rododendros pemakoense y davidsonianum, dos especies nativas de las montañas del Himalaya, el Rododendro 'Snipe' es una variedad que resiste hasta -17 °C como mínimo. Este híbrido de la serie 'Bird' fue obtenido hacia 1975 en Glendoick, Escocia, por Peter Cox. La planta forma un arbusto denso y ramificado, de porte redondeado, ligeramente extendido, de 80 cm de altura y envergadura en su madurez. Su crecimiento es bastante lento, generalmente alcanza 60 cm a los 10 años. Sus hojas perennes onduladas, de un verde claro y brillante, tienen forma redondeada a elíptica, ligeramente retorcidas y cubren bien la planta. Poseen un revés más claro. En abril-mayo, su floración abundante cubre su vegetación: agrupadas en corimbos, son hermosas flores pastel en forma de campanillas de aspecto ceroso, irisadas, rosa pálido matizadas de malva claro, discretamente moteadas de magenta, palideciendo casi hasta el blanco con el paso de los días.

El Rododendro 'Snipe' prospera bien en climas frescos y algo húmedos en verano, incluso si los inviernos son fríos, siempre que disponga de un suelo ácido y drenado. Aunque prefieren una exposición de media sombra, los rododendros toleran el sol siempre que no sea abrasador y su base permanezca fresca. "Snipe", con su exquisita floración, vestirá fácilmente un pequeño espacio algo sombreado del jardín, en compañía de plantas con flores malvas, púrpuras, blancas o azules. Asociado con Kalmias, Azaleas y Andrómedas u otros rododendros del mismo grupo, permite formar hermosos mosaicos de texturas y colores en primavera. El cultivo en maceta requiere riegos regulares, con agua no calcárea y aportes de fertilizante específico para plantas de tierra de brezo.