Azalea mollis Glowing Embers

La Azalea Mollis 'Glowing Embers', también llamada Azalea de China, es un maravilloso cultivar procedente de un arbusto chino que también se conoce como Rhododendron molle. A diferencia de las azaleas de Japón, esta planta es caducifolia y perfectamente resistente. 'Glowing Embers', que se puede traducir como 'ascua', cautiva desde hace más de 60 años por su flamante floración primaveral que desprende un aroma refinado, que parece flotar sobre un remolino de grandes flores anaranjadas y rojo cobrizo. Su follaje otoñal, brillante, también es espléndido, de un tono rojo intenso, bastante oscuro. Poco conocidas y utilizadas, las azaleas caducifolias son plantas de suelo no calcáreo muy elegantes, dotadas de numerosas cualidades, que merece la pena descubrir sin dudar en el jardín o en una maceta grande en la terraza.

El Rhododendron molle es un arbusto de la familia de las brezos, las ericáceas, originario del centro y este de China, que ha dado por hibridación la mayoría de las variedades de azaleas caducifolias cultivadas en los jardines. 'Glowing Embers' es un cultivar híbrido británico obtenido hacia finales de los años 1940 por Lionel de Rotschild. Se trata de un arbusto vigoroso a la vez grácil y tupido, de porte erguido, que alcanza aproximadamente 1.50m de altura por 1.30-1.40m de envergadura. Su floración tiene lugar desde finales de mayo hasta junio, en abundancia y durante un buen período, al mismo tiempo que aparecen las jóvenes hojas cobrizas. Las grandes flores de tonos cobrizos tienen forma de embudo con borde ondulado y se agrupan en racimos terminales. Su aroma, que puede evocar al del madreselva, es bien perceptible. El follaje, caducifolio, está compuesto por hojas simples, ovalado-lanceoladas, de borde entero, dispuestas de forma alterna en las ramas. Su tamaño varía de 5 a 10 centímetros de longitud, y su tono verde oscuro en verano se transforma en naranja y luego en rojo bastante oscuro en octubre. Los rododendros desarrollan un sistema radicular poco profundo, al que nunca debe faltarle frescor, pero teme la humedad estancada que lo asfixia.

Las azaleas de China prosperan en clima fresco, con inviernos marcados, plantadas en un suelo húmico y fértil, carente de caliza activa. Son arbustos de macizo muy hermosos, dotados de un porte muy natural, muy atractivos dos veces al año. Acompañan con alegría a los arces de Japón que, al igual que ellas, cambian de apariencia a lo largo de las estaciones, así como a los camelias de Japón y sus graciosos primos de floración otoñal a menudo perfumada, los híbridos de C.sasanqua. También se pueden cultivar en una maceta grande elegida con cuidado, en un sustrato apropiado, y con riegos preferiblemente con agua no calcárea. La extraordinaria belleza de las azaleas caducifolias merece algunos ajustes, para recrear las condiciones que tanto aprecian.