Hibiscus syriacus Diana - Altea

El Hibiscus syriacus 'Diana' es una variedad de Rosa de Siria muy florífera y de crecimiento vigoroso, frecuentemente plantada en los jardines. Este arbusto de porte erecto, algo rígido en sus primeros años, ofrece flores simples pero coloridas, de un blanco puro con pétalos ligeramente ondulados en los bordes. Son efímeras pero se renuevan constantemente y en abundancia, desde la segunda parte del verano hasta principios del otoño. En un seto florido, macizo o gran maceta cerca de la casa, este arbusto resistente es fácil de cultivar al sol en suelo ordinario.

El Hibiscus syriacus, que a veces se llama Rosa de Siria o Malvavisco arbóreo, es un arbusto muy resistente, caduco en nuestros climas pero persistente en climas cálidos, perteneciente a la familia de las Malváceas, al igual que las malvarrosas y el malvavisco. Es originario de las regiones templadas de Asia y ha dado lugar a numerosos cultivares, entre ellos la variedad 'Diana', que destaca por un crecimiento vigoroso más bien erecto y una floración abundante de agosto a octubre.

Se trata de un arbusto de crecimiento bastante lento, que alcanza aproximadamente 2,20 m de altura y 1,50 m de envergadura, sostenido por ramas erectas. Ofrece corolas simples, anchas de 5 a 12 cm, de color blanco puro, alrededor de una gran columna central de estambres soldados de color blanco. A las flores les suceden numerosos frutos que se pueden eliminar regularmente para favorecer el renuevo de la floración. Su follaje forma un bello estuche oscuro, verde oscuro ligeramente brillante. Las hojas son alternas, lobuladas, ovaladas a lanceoladas; su borde es dentado y ondulado, miden unos 10 cm de largo. El follaje aparece tardíamente en primavera y cae en noviembre.

Las Rosas de Siria tienen la ventaja de florecer en abundancia en un periodo en el que pocos arbustos están en flor en el jardín, en casi todos los suelos y bajo todos los climas. La Rosa de Siria 'Diana' prefiere exposiciones luminosas y cálidas, y se conforma con una sombra ligera en las regiones del sur. Este Hibiscus requiere poco mantenimiento y crece lentamente pero con seguridad. Colócalo protegido de los vientos fuertes, en un suelo que permanezca un poco fresco hasta finales del verano. Esta excelente obtención puede utilizarse en un seto de 2 m, en asociación con otros hibiscos de colores diferentes, buddleias, abelias, así como aislado o en la parte trasera de un macizo de viváceas compuesto por ásteres, phlox, hemerocallis, gauras o lavateras arbustivas, por ejemplo.

Consejo: En las regiones con veranos frescos y lluviosos, prefiere las formas con flores simples a los hibiscos con flores dobles, que solo florecen bien con mucho calor.