Agracejo japonés - Berberis thunbergii Natasza

El Berberis thunbergii 'Natasza' es una de las variedades de agracejo japonés más coloridas y vistosas del mercado hortícola. Sus brotes jóvenes son de un rojo carmín brillante y se adornan con hojas pequeñas ovaladas salpicadas de rosa vivo y crema, que luego se vuelven blancas puras y verdes, y finalmente amarillo anaranjadas en otoño, iluminando el jardín desde la primavera hasta el otoño. Su porte extendido y compacto lo convierte en una planta cubresuelos perfecta para embellecer jardines pequeños, incluso en maceta en una terraza. Su floración amarilla crema discreta ocurre de mayo a junio y es seguida por una fructificación en bayas rojo vivo que permanecen decorativas mucho tiempo después de la caída del follaje. Esta variedad es muy resistente y tiene la ventaja de ser particularmente resistente al oídio y al sol abrasador. Planta este arbusto en un lugar soleado para obtener una coloración del follaje más intensa y en todo tipo de suelos bien drenados, incluso secos o arcillosos.

El Berberis thunbergii, también llamado agracejo japonés, es un arbusto de la familia de las berberidáceas originario de Japón. Se caracteriza por un porte tupido, extendido y bajo, y un follaje caduco o casi persistente en climas suaves.

De crecimiento medio, el cultivar 'Natasza' es una obtención polaca de Szkółki Kurowscy que alcanza 1,25 m en todas direcciones. Las ramas pequeñas y numerosas de esta variedad portan espinas que son difíciles de quitar, lo que la hace interesante para crear setos defensivos de pequeño tamaño. El follaje es el principal atractivo de este berberis. Está compuesto por hojas pequeñas, ovaladas (la parte superior de la hoja más ancha que la inferior) y barnizadas. Al brotar, están fuertemente manchadas de rosa vivo y crema, volviéndose luego blancas puras y verdes. En mayo-junio, florecen numerosos racimos con 1 a 6 pequeñas flores en las ramas de 1 año. Las flores en forma de campanita, de 1 cm de largo, son amarillo crema. Son muy nectaríferas y son seguidas en septiembre-octubre por pequeños frutos rojo vivo, de forma esférica, de 6 a 8 mm de largo que persisten en las ramas parte del invierno. El follaje adquiere un hermoso tono amarillo anaranjado antes de caer.

El agracejo japonés es un arbusto muy adaptable en cuanto al suelo, tolera muy bien la poda, pero prefiere claramente las exposiciones soleadas. Es una pena limitarlo al papel de arbusto de seto defensivo podado, monocromo y anónimo; aunque cumple perfectamente su misión, su personalidad queda ahogada y su porte naturalmente gracioso se ve completamente desdibujado. Su hermoso follaje, destacable en algunos cultivares como 'Natasza', merece un lugar destacado frente a arbustos más grandes y oscuros, con flores rosas (Kolkwitzia, Abelia, Abeliophyllum distichum Roseum), rojas (membrilleros de Japón, rosales, Weigelias) o incluso amarillas a anaranjadas (Kerria japonica, retama Lena Orange, madreselva Dropmore Scarlett). También se puede combinar con los follajes grises de las artemisas blancas arbustivas o de la ipomea Convolvulus cneorum. Este arbusto también puede fijarse en grandes rocallas, para cubrir taludes o resaltar el borde de un camino. También acepta muy bien el cultivo en una maceta grande, para decorar la terraza o el balcón, donde se plantará en el centro rodeado de plantas colgantes y arbustos menos coloridos.