Ilex maximowicziana Kanehirae - Acebo

El Ilex maximowicziana ‘Kanehirae’ es una variedad de acebo japonés aún poco conocida, a pesar de su capacidad para reemplazar fácilmente al boj. Forma un arbusto de hoja perenne con un porte erguido y denso, de crecimiento más rápido que el I. crenata, alcanzando aproximadamente 2 m de altura por 1,5 m de envergadura. Con sus hojas ovaladas, de un hermoso verde brillante, se adapta a todo tipo de diseños, tanto en terreno abierto como en macetas. Los ejemplares femeninos producen de septiembre a marzo bonitas bayas negras. Muy resistente, requiere para prosperar un suelo pobre en caliza, más bien fresco, y una exposición protegida del sol abrasador. A menudo utilizado en jardines japoneses, ¡es ideal para practicar el arte topiario!

El Ilex maximowicziana es un arbusto originario de Japón, perteneciente a la familia de las Aquifoliáceas. La variedad ‘Kanehirae’, a veces encontrada bajo el nombre de Ilex Mutchagara, tiene un crecimiento medianamente rápido, con un porte erguido y denso, alcanzando finalmente entre 2 y 3 m de altura por unos 2 m de envergadura. Sus pequeñas hojas coriáceas y ovaladas son de un verde bastante oscuro, con bordes dentados pero no punzantes y con un acabado barnizado. Miden entre 4 y 7 cm de longitud. Todos los acebos son plantas dioicas, es decir, existen ejemplares con flores masculinas y ejemplares femeninos. Solo estos últimos producen frutos. El acebo japonés ‘Kanehirae’ femenino produce en primavera pequeñas flores insignificantes pero melíferas, de color blanco mate, que tras ser fecundadas por un acebo masculino plantado cerca, darán lugar a una fructificación en forma de bayas carnosas y redondas de un negro brillante. Reconocer el sexo de las flores requiere un ojo entrenado; todas tienen cuatro pétalos blancos y su superficie es cerosa, pero las flores masculinas se reconocen por sus 4 estambres prominentes con anteras amarillas, mientras que las flores femeninas tienen un pistilo verde, corto y ovalado. Un mismo arbusto puede producir tanto flores masculinas como femeninas atrofiadas, que no podrán ser polinizadas. Las semillas son dispersadas por los pájaros, que adoran los frutos.

De crecimiento más rápido que el boj y que el Ilex crenata, moldeable según los gustos de cada uno, el Ilex maximowicziana ‘Kanehirae’ satisfará a los jardineros aficionados a los setos cuidados y a las esculturas vegetales. Es perfecto en un seto, ya sea monoespecífico o mixto, acompañado de Eleagnus, durillo, Coroneaster lacteus, Fotinia serratifolia o incluso naranjo de Méjico. Principalmente, teme la caliza, que amarillea su hermoso follaje, y prefiere suelos drenantes y bastante fértiles. Resistente a temperaturas muy por debajo de -15°C, le gustan los lugares de semisombra a sombreados, por ejemplo bajo árboles o en el borde de un bosque, en un gran jardín natural. Aislado, formado en topiario o cultivado como un pequeño árbol, atrae todas las miradas en invierno. El cultivar ‘Kanehirae’ puede plantarse sin moderación en jardines zen junto a bambúes, arces japoneses, camelias...

Los acebos son a la vez plantas admiradas y vegetales poco conocidos. El género cuenta con cerca de 800 especies caducifolias o persistentes, generalmente originarias del hemisferio norte templado. Estas plantas, muy antiguas, han vivido la alternancia de periodos glaciares y periodos secos y cálidos de nuestra historia climática, lo que las convierte en vegetales extremadamente adaptables y resistentes. Su madera, de color blanco a crema, es muy pobre en agua, incluso cuando está verde. Es densa y pesada, pero blanda y fácil de trabajar en ebanistería. También es un excelente combustible para calefacción, utilizable incluso verde. Por último, su follaje y sus bayas (no comestibles) son ricos en cafeína. En la Selva Negra, se prepara un té con sus hojas.