Ilex aquifolium Myrtifolia - Acebo

El Ilex aquifolium 'Myrtifolia' es una variedad de Acebo especialmente ornamental. Posee un follaje fino y estrecho, bellamente recortado, lo que también le vale el nombre de Acebo de hojas de Mirto. Moderadamente espinosas, son de un verde oscuro brillante bajo el sol y muy finamente cinceladas en el borde. Este arbusto de hoja perenne con un porte compacto, denso y erguido, es un cultivar masculino, que no produce frutos. El valor decorativo de este arbusto también radica en su silueta particularmente elegante en forma de cono esbelto. ¡Causará un gran efecto aislado en un jardín pequeño o incluso en una maceta grande en la terraza!

Los acebos pertenecen a la familia de las aquifoliáceas. El Ilex aquifolium es un arbusto persistente de origen principalmente europeo muy ubicuo, que prefiere suelos profundos y zonas frescas a húmedas, pero que también se adapta a espacios abiertos. Se trata de una especie dioica, es decir, existen ejemplares masculinos y femeninos. El cultivar 'Myrtifolia' solo produce flores masculinas y no da frutos. De crecimiento bastante lento, alcanzará en madurez un promedio de 3,50 m de altura por 1,50 m de envergadura, dependiendo de las condiciones de cultivo. El arbusto muestra un porte claramente cónico y esbelto, sostenido por finas ramas erectas. El follaje, persistente y coriáceo, se caracteriza por una lámina foliar larga y estrecha, muy finamente dentada en el borde, pero poco espinosa. De color verde azulado oscuro, las hojas muy brillantes tienen reflejos de estaño en la parte superior. La corteza de este pequeño árbol, de color verde cuando es joven, adquiere luego un tono gris y un aspecto liso. El acebo común es una especie de buena longevidad, pudiendo vivir hasta 400 o 500 años.

El Ilex aquifolium 'Myrtifolia' merece un lugar destacado en el jardín. Su porte compacto y su grafismo son ideales para un decorado cuidado, en un jardín de pequeño tamaño, de estilo contemporáneo o urbano. También tiene su lugar en una terraza elegante, colocado en un gran contenedor elegido con esmero. Ofrece la ventaja de adaptarse a numerosas condiciones de cultivo mientras aporta un toque de originalidad al jardín. También es perfecto en bosquete, acompañado de algunos arbustos caducifolios con follaje otoñal (Parrotia, Cotinus, Sorbus domestica...) y coníferas gris-azuladas para el contraste. Principalmente teme la sequedad del aire y los suelos poco profundos. Le encantan especialmente los lugares frescos, en un gran jardín natural. Plántalo sin moderación en nuestras regiones frías, junto al espino, las sinforinas y otros acebos persistentes o caducifolios.

Los acebos son a la vez plantas admiradas y vegetales poco conocidos. El género cuenta con cerca de 800 especies caducifolias o persistentes, generalmente originarias del hemisferio norte templado. Estas plantas, muy antiguas, han vivido la alternancia de periodos glaciares y periodos secos y cálidos de nuestra historia climática, lo que las convierte en vegetales extremadamente adaptables y resistentes. Su madera, blanca a crema, es muy pobre en agua, incluso cuando está verde. Es densa y pesada, pero blanda y fácil de trabajar en ebanistería. También es un excelente combustible para calefacción.