Acebo japonés Stokes - Ilex crenata

El Ilex crenata ‘Stokes’  es una variedad de acebo crenado con un porte naturalmente compacto y extendido. Mide solo 50 cm de altura por 70 cm de ancho en su madurez. Este arbusto de hoja perenne no espinoso presenta hojas pequeñas redondeadas de un hermoso verde brillante, con apariencia de hojas de boj. Resistente, robusto y de crecimiento lento, requiere para prosperar un suelo pobre en caliza, más bien fresco, al sol o a media sombra. ¡Perfecto para bordillos, en macetas en la terraza y para iniciarse en el arte topiario!

El acebo crenado es un arbusto originario de Japón, perteneciente a la familia de las Aquifoliáceas. La variedad 'Stokes’ tiene un crecimiento moderadamente rápido. Con un porte bajo, compacto y extendido, alcanza en promedio 50 cm de altura por 70 cm de envergadura. Sus hojas pequeñas, coriáceas y planas son de un verde medio, crenadas, pero no espinosas y barnizadas. Todos los acebos son plantas dioicas, es decir, existen ejemplares con flores masculinas y ejemplares femeninos. Solo estos últimos producen frutos.

De crecimiento más rápido que el boj, moldeable según los caprichos de cada uno, el Ilex crenata ‘Stokes’ satisfará a los jardineros aficionados a setos cuidados y esculturas vegetales. Es perfecto en un seto bajo monoespécífico. Principalmente teme la caliza, que amarillea su hermoso follaje, y prefiere suelos drenantes, bastante fértiles. Resistente hasta -20°C, se adapta a todas las exposiciones, aunque prefiere lugares de media sombra a sombreados. El cultivar ‘Stokes’, con su hermosa forma de bola extendida, es ideal para plantación en macetas frente a la entrada de una casa o en la terraza. También será muy interesante en bordillos o topiarios bajos.

Los acebos son plantas a la vez admiradas y poco conocidas. El género cuenta con cerca de 800 especies caducifolias o persistentes, generalmente originarias del hemisferio norte templado. Estas plantas, muy antiguas, han vivido la alternancia de períodos glaciares y períodos secos y cálidos de nuestra historia climática, lo que las convierte en vegetales extremadamente adaptables y resistentes. Su madera, blanca a crema, es muy pobre en agua, incluso cuando está verde. Es densa y pesada, pero blanda y fácil de trabajar en ebanistería. También es un excelente combustible para calefacción, utilizable incluso verde. Por último, su follaje y sus bayas (no comestibles) son ricos en cafeína. En la Selva Negra se prepara un té con sus hojas.