Heucherella Kimono

Heucherella 'Kimono' es un híbrido entre Heuchera y Tiarella, que combina lo mejor de sus dos progenitores en una variedad muy exitosa. Esta selección reciente se parece más a un Tiarella que a un Coralito. Forma un cojín bajo y persistente de hojas profundamente lobuladas, verde abigarrado, de verde pálido y plateado, fuertemente coloreadas de púrpura marrón a lo largo de las venas. Su floración es notable: panículas de flores rosa pálido, metálicas, aparecen en primavera, sostenidas por tallos finos. Es una excelente vivácea para las zonas sombreadas y frescas del jardín, en sotobosque.

Heucherella 'Kimono' pertenece, como sus ascendientes Heuchera y Tiarella, a la familia de las Saxifragaceae. Ha heredado las cualidades de estas dos plantas: el follaje espectacular del Coralito y la abundante floración así como la robustez superior de la tiarela. Es una vivácea persistente que crece en macollamiento bajo y compacto. En madurez, alcanza 40 cm en todas direcciones. Las hojas miden 4 a 10 cm de diámetro. Las primeras hojas, las que nacen en primavera, son más estrechas. Dan paso a hojas grandes, más bien redondas y profundamente palmeadas que evocan las del arce, presentando venas fuertemente marcadas y coloreadas en púrpura marrón. Con la llegada del frío, 'Kimono' viste un traje plateado rosa suave y luminoso. Las flores muy duraderas aparecen en abril-mayo y hasta principios del verano, agrupadas en espigas condensadas sostenidas por tallos delgados y vellosos de 50 cm de altura. Esta floración rosa metálico da una impresión de espuma.

Heucherella 'Kimono' aprecia los entornos boscosos con atmósfera húmeda. Encontrará naturalmente su lugar en sotobosque húmedo en compañía de helechos, Impatiens balfouri, sellos de Salomón, astilbes. También es una buena planta para bordillos de viváceas, o en una rocalla, siempre a la sombra. También se puede utilizar como planta de ribera. Se desarrollará bien en macetas o jardineras protegidas del sol intenso. Se instalará entonces en una mezcla de tierra con buen drenaje sin exceso de fertilizante, vigilando los riegos en verano y reduciéndolos en invierno. Las macetas necesitarán protección contra los vientos fríos del invierno.