Thalictrum kiusianum

El Thalictrum kiusianum es una auténtica joya. Este bonito talictro japonés de porte rastrero ofrece de abril a junio, y nuevamente en septiembre, una profusión de pequeñas flores en pompón rosa suave con reflejos malva. Forma lentamente un encantador cojín de hojas de helecho verde azulado, muy florífero, perfecto para rocallas y bordillos, en zonas frescas y semisombreadas del jardín, en un suelo fértil.

El Thalictrum kiusianum es una perenne herbácea de la familia de las ranunculáceas, originaria de las zonas montañosas húmedas y regadas de Japón (principalmente de la isla de Kyoshu, situada al sur de Japón) y de Corea. La planta forma un cojín de 12 cm de altura, que se extiende lentamente mediante rizomas para formar con el tiempo un pequeño tapiz de 40 a 50 cm de diámetro. Sus hojas muy divididas, con bordes dentados, alcanzan una longitud de 12 cm. Recuerdan a las de las aquilegias o los helechos. Su tono es un verde azulado teñido de bronce. La floración comienza en abril, continúa hasta junio, se ralentiza durante el verano y luego retoma en septiembre, con el regreso del frescor. Pequeñas flores rosa lavanda, agrupadas en corimbos sobre tallos delgados, se abren por encima del follaje. Cada flor, de 8 mm de diámetro, es apétala y de forma estrellada, bien doble. Esta especie es generalmente dioica, es decir, las flores masculinas y las flores femeninas son portadas por individuos separados. Solo algunos ejemplares presentan flores masculinas y femeninas a la vez.

Este pequeño talictro es ante todo una planta de sotobosque, de rocalla o de bordillo fresco y sombreado. Rellenará con gracia los intersticios húmedos entre piedras musgosas, viejos muros y muretes algo oscuros. También es perfecto para un jardín silvestre, como los corazones de María o los helleboros. Puedes combinarlo con otras viváceas que no teman la competencia radicular de árboles o arbustos. Acompáñalo con Epimedium, el primo del sello de Salomón (Uvularia grandiflora), fucsias resistentes, la consuelda media púrpura, anémonas de Japón, la digital balcánica, Tricirtis y un tapiz de vincas.