Rudbeckia subtomentosa Little Henry

El Rudbeckia subtomentosa 'Little Henry' es una versión reducida de la variedad Henry Eilers. Planta vivácea sorprendente, melífera e indispensable en un jardín natural, también es una variedad de porte compacto y ramificado, muy florífera, que florece sin interrupción desde el verano hasta el otoño. Sus flores originales están compuestas por una collarada de lígulas enrolladas, que se ensanchan en forma de espátula en su extremo, rodeando un centro globular muy marrón. Apreciada por los insectos y las aves, esta planta de aspecto silvestre sabrá ganarse el cariño del jardinero en los macizos, cuando su floración solar se mezcle con los colores del otoño. Si tolera bien los suelos secos, esta rudbeckia es más bella en suelos profundos y frescos, al sol pero también a media sombra.

El Rudbeckia subtomentosa pertenece a la familia de las asteráceas. Esta gran vivácea nativa del medio oeste americano, de las montañas Ozark y de las grandes llanuras del sur de Estados Unidos, crece de forma silvestre en lugares tan diversos como zonas boscosas abiertas, praderas secas o húmedas, o junto a arroyos. El cultivar 'Little Henry' es una introducción americana reciente que destaca por su desarrollo moderado y su floración muy original, heredada del cultivar Henry Eilers. Se trata de una vivácea particularmente robusta y resistente, capaz de sobrevivir a la sequía, insensible a los vientos fuertes y que se adapta a terrenos difíciles.

Forma una mata de tallos sólidos y muy ramificados, que pueden alcanzar entre 80 y 90 cm de altura, con una extensión de 60 a 70 cm. Su follaje está compuesto por hojas enteras, alternas, ovaladas y alargadas, con punta afilada. Son gruesas y vellosas, y lucen un hermoso tono verde oscuro. Son más grandes hacia la base del tallo. Una vez secas, las hojas desprenden un aroma que evoca a la vainilla. Cuando aparece la floración, a finales del verano, generalmente en agosto, el espectáculo continúa, igual de sorprendente: en el extremo de los largos tallos aparecen capitula solitarios en forma de margaritas, de 6 cm de diámetro, con pétalos ligulados de color amarillo dorado completamente enrollados, con extremos curiosamente aplanados. Rodean un cono central prominente, de color marrón oscuro con reflejos morados. Las semillas dejadas en su lugar atraen a las aves, alimentando a jilgueros y carboneros a principios del invierno.

Aprovecha la fuerte presencia del rudbeckia para combinarlo con plantas de floración efímera dentro de un "mix-border" al estilo de los jardines de cottage. Elige variedades con tonos más suaves, casi pastel, para calmar o incluso domar su amarillo conquistador. Situado en medio del macizo, tendrá un efecto espectacular junto a ásteres, gramíneas (Panicum virgatum), guirnaldas de liana (clemátide Grace, capuchinas), viváceas (artemisa blanca silver queen, valeriana blanca, agastache rugosa alabaster y bergamota) y bulbos de dalia (variedades bishop of Dover y Leicester). Plantado en masa delante de macizos de arbustos, el Rudbeckia Little Henry será magnífico combinado con los follajes otoñales de evónimos caducos, cotinus, Hydrangea quercifolia, Parrotia persica...