Pulmonaria longifolia subsp. cevennensis

La Pulmonaire longifolia subsp. cevennensis es una encantadora variedad de pulmonaria, tanto por su follaje verde muy largo y estrecho, fuertemente manchado de gris plateado, como por su floración primaveral en ramilletes de bonitas campanillas que pasan del rosa al azul y al violeta en un hermoso degradado de colores. Esta variedad vigorosa forma rápidamente un buen tapiz casi persistente y muy resistente en suelo fresco, aportando mucha fantasía a las zonas sombreadas del jardín. ¡La floración de esta vivácea a menudo precede a la de las prímulas y violetas!

La Pulmonaria longifolia, también llamada Pulmonaria de hojas largas, es una planta herbácea vivácea completamente resistente, perteneciente a la misma familia que las borrajas y los brunneras, la de las Boragináceas. Se trata de una especie botánica originaria de las zonas boscosas semiabiertas de Europa y Asia.

La Pulmonaire longifolia subsp. cevennensis es una subespecie particularmente vigorosa, que resiste bastante bien al calor y al oídio. Esta planta rizomatosa forma un tapiz mullido de 50 a 60 cm de altura en flor y se extiende lateralmente sin límite teórico. Las hojas reunidas en roseta aplanada, son muy vellosas y largas, de unos 40 cm. Son lanceoladas, puntiagudas en el ápice y redondeadas en la base, mientras que las de los tallos con flores son alternas, alargadas y sin peciolo. Su tono es un verde-gris bastante claro, manchado con motas claras más o menos grandes, de un blanco plateado. De marzo a mayo-junio, durante varias semanas, emergen justo por encima del follaje tallos angulosos, ramificados, cubiertos de pelos ásperos en su parte superior. Llevan en su extremo ramilletes o cimas colgantes de flores tubulares de 5 a 10 mm de ancho, que pasan progresivamente del rojo al rosa, al azul y al violeta. Como las flores se renuevan continuamente, todos estos colores están presentes al mismo tiempo. Esta floración temprana atrae a las primeras abejas, en una época del año en la que las fuentes de néctar aún son escasas. El rizoma rastrero de las pulmonarias produce después de la floración nuevos grupos de hojas que amplían la colonia. El follaje persiste todo el año, incluso en invierno si las heladas no son demasiado severas.

Vivácea y completamente resistente, esta pulmonaria encuentra su principal uso como planta cubresuelos, en zonas de semisombra a sombreadas. En invierno, en lugares bien protegidos, su follaje suele ser persistente. Sabrá dar rápidamente un toque de color al suelo agotado bajo los árboles, arbustos, a lo largo de fachadas o caminos orientados al norte o al este, al pie de muros sin sol. Esta planta es una bendición en climas frescos, donde pocas plantas aceptan crecer, como el Symphytum caucasicum y la gran vinca. Cubre ventajosamente los macizos de sombra e incluso logra crecer bajo coníferas. Planta junto a tu pulmonaria algunos bulbos de primavera que florecerán aquí y allá. Piensa también en combinar tu macizo con plantas cubresuelos de floración más tardía, como los brunneras, el Waldsteinia ternata o el Geranio vivaz nodosum.