Primula polyanthus Dark Rosaleen

La Primula 'Dark Rosaleen' es una sorprendente prímula híbrida, a la vez inusual y muy decorativa. Sus flores están fuertemente rayadas o incluso estriadas de rosa-rojo oscuro sobre un fondo rosa pálido y centradas en una hermosa garganta amarilla brillante. Florecen desde finales del invierno hasta mediados de primavera, sobre una roseta de hojas anchas acanaladas, bellamente sombreadas en tonos bronce y morado. Esta variedad reciente es sublime cuando se combina en una maceta grande con escilas de Siberia, muscaris y nomeolvides. Se sentirá a gusto en media sombra, en un suelo fresco a húmedo, por ejemplo cerca de un punto de agua o a lo largo de un camino expuesto al este.

La Primula 'Dark Rosaleen', obtenida recientemente en Irlanda por Joe Kennedy, lleva el nombre de un famoso poema irlandés de James Clarence Mangan. Se trata de una planta vivácea herbácea de la familia de las primuláceas, perteneciente al grupo de las prímulas híbridas complejas de tipo polyanthus. Esta sorprendente variedad destaca por su follaje llamativomente coloreado y su brillante y larga floración, abundante y continua, desde marzo hasta mayo. La planta forma en pocos meses un bonito macizo de follaje, de 15 a 20 cm de alto y de 25 a 30 cm de ancho. Desarrolla rosetas más o menos persistentes de hojas acanaladas y venosas, de color verde-bronce con reflejos morados, sostenidas por pecíolos morados. 'Dark Rosaleen' produce flores de 2-3 cm, bien abiertas, ligeramente onduladas, mayoritariamente rosa oscuro, rayadas y finamente ribeteadas de rosa pálido, iluminadas por una garganta amarilla. Se agrupan en racimos pequeños y están sostenidas por cortos pedúnculos vellosos de color morado.

¡Nuevas creaciones varietales devuelven a estas viváceas, a menudo cultivadas como bienales, al primer plano, para nuestro mayor placer! La prímula híbrida 'Dark Rosaleen' merece un lugar en el jardín o en el balcón. Original y decorativa, se asociará con bulbos de primavera como los crocos de flores azules o blancas, y los narcisos de colores pastel, por ejemplo. En bordes de jardín o en jardineras, esta planta combina bien con compañeras de color blanco, azul, rosa, con los nomeolvides pero también con las corydalis que aprecian los mismos ambientes. Las prímulas son perfectas bajo la cubierta de árboles frondosos, en las rocallas y el césped, entre las campanillas de invierno y las violetas. Las hojas y las flores son comestibles y pueden consumirse crudas o cocidas.