Potentilla Flamenco

La Potentilla o Potentilla 'Flamenco' es una bonita planta vivácea que forma un cojín extendido, ofreciendo durante todo el verano pequeñas flores simples de color rojo-anaranjado a escarlata, adornadas con un pequeño centro negro. Estas flores se sostienen sobre tallos finos y ramificados que componen sus ramas extendidas, por encima de un follaje caduco verde brillante que recuerda al de las fresas. Esta variedad híbrida es fácil de cultivar al sol o a media sombra, en cualquier suelo ordinario no demasiado seco.

La Potentilla x cultorum Flamenco es una obtención hortícola resultado del cruce de diferentes especies de Potentilla. Pertenece, como las fresas a las que se parece un poco, a la familia de las Rosáceas. Es una planta vivácea con tallos rastreros que forma una mata redonda y densa, en forma de cojín que mide de 30 a 40 cm de altura y se extiende de 40 a 60 cm. Su follaje es tan agradable a la vista como al tacto. Las hojas inferiores están divididas en cinco folíolos dentados, las hojas superiores en tres folíolos, y están cubiertas de pelos sedosos, de un verde vivo y satinado. La floración tiene lugar de junio a agosto, con una posible refloración en otoño si se poda la planta. Las flores aparecen en bohordos florales ramificados en los extremos de los tallos, evocando pequeñas rosas silvestres de 2 a 3 cm de diámetro, luciendo un rojo brillante que se vuelve más anaranjado con el tiempo. El centro de la flor es oscuro, casi negro. Esta vivácea alcanzará su plenitud después de 4 a 5 años de cultivo.

La Potentilla Flamenco es una auténtica estrella de los bordillos: adorna el trazado de los caminos y suaviza el diseño de una terraza con media sombra, combinada con saxífragas paniculadas, heucheras o pequeños sedums. También queda muy bonita en rocallas no demasiado secas, acompañada de pulsatillas, Waldsteinia ternata, Fragaria Pink Panda, artemisas blancas grisáceas, teucrios... También se puede combinar con pequeñas gramíneas como el Pennisetum orientale, los Heliotrichon (avena), las festucas, mezcladas con viváceas simples como las flechas de cupido (Catananche) y la Centaurea pulcherrima para crear escenas llenas de color y carpe. También se cultiva muy bien en macetas, con riegos regulares.

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