Sanguisorba tenuifolia Alba

La Sanguisorba tenuifolia 'Alba' es una gran pimpinela, de una elegancia poco común. Es una vivácea vigorosa y florífera, que muestra en pleno verano graciosas espigas colgantes en forma de fuente, cubiertas de flores blancas, sobre un follaje fino y plumoso, muy decorativo. Su tocón vigoroso es muy resistente en suelo drenado, pero teme los terrenos pesados encharcados en invierno. Dará a los macizos soleados un toque vertical, doblando con flexibilidad bajo el viento.

La Sanguisorba tenuifolia es una planta originaria de Siberia, perteneciente a la familia de las Rosaceae. El cultivar 'Alba' es una planta vivácea herbácea y rizomatosa, no invasiva, que se desarrolla a partir de un tocón vigoroso. Forma una mata de 1.50 m de altura en flor, 50 cm de ancho, con un crecimiento rápido. En agosto-septiembre, grandes bohordos florales emergen del follaje, primero verticales y luego colgantes en su extremo, portando pequeñas espigas de 4 a 6 cm de largo, en forma de escobillones, cubiertas de flores cilíndricas de blanco puro. Las inflorescencias marchitas permanecen decorativas durante mucho tiempo. Esta floración cae con gracia sobre un follaje muy finamente recortado, de color verde oscuro. Las hojas están divididas en 11 a 19 folíolos, oblongos y regularmente dentados. 

Sanguisorba tenuifolia Alba es una bonita planta, muy aérea, sin duda la más bella de las pimpinelas. Le gusta estar cerca del agua, en terreno drenado. Tiene la ventaja de resistir bien al viento, lo que permite plantarla en la parte delantera de macizos de arbustos o grandes viváceas expuestas a corrientes de aire. Para un efecto silvestre y refinado, podrás asociarla con el Eulalia sinensis var. condensatus 'Cosmopolitan' o con la variedad M. s. 'Silberfeder'. Acompañará con ligereza la floración de las anémonas de Japón y la de los Aster.