Iris germanica Australian Rose

El Lirio azul 'Australian Rose' es un Gran Iris de jardín poco común, tanto por su color amarillo infundido de rosa como por sus barbas particularmente desarrolladas y decorativas, conocidas como 'espuela'. La forma de las piezas florales, todas onduladas, así como su sustancia espesa e irisada, hacen de esta variedad un logro de primer orden que causará sensación en los parterres. Muy tardío, agradablemente perfumado, este 'rosa australiano' con colores del amanecer cierra bellamente la temporada de los iris.

El Lirio 'Australian Rose' es una planta vivaz rizomatosa que se desarrolla a partir de la primavera en matas elegante y erectas, su follaje desapareciendo en invierno. Pertenece a la familia de las Iridáceas. Es uno de los numerosos cultivares obtenidos desde hace siglos, cuyo origen controvertido se debate en torno al número de cromosomas de los posibles ancestros. Se destaca que los Iris de jardín tienen orígenes europeos. Son plantas de suelos calizos ávidas de sol, cuyos rizomas deben 'cocer' en verano para poder florecer. Generalmente se requiere un mínimo de 6 horas de sol al día.

'Australian Rose' alcanzará una altura de 85 cm en flor, con varios botones por tallo. La mata se extenderá sin límite teórico con el tiempo, los rizomas del centro adelgazándose en favor de los externos. El follaje está compuesto por largas y anchas hojas en forma de sable, de un verde un tanto glauco, recorridas por nervaduras paralelas. En mayo aparecen tallos florales que darán en junio flores de gran tamaño y fuertemente onduladas en el borde, floreciendo desde la cúspide hacia las ramificaciones más bajas. Estas se componen de 3 pétalos erectos, de color amarillo pálido venado y lavado de rosa, dominando 3 sépalos casi horizontales, de un amarillo suave y cálido, venados de rosa camarón, más cobrizos en los hombros y en el borde. Las barbas, largas y espesas, de color naranja, se prolongan por una espuela amarilla. El color de esta planta es, como siempre en los Iris de jardín, magnificado por la textura espesa e irisada de las piezas florales.

Obtención Sutton, 2009.

Para acompañar a los iris, se elegirán las plantas a asociar según sus necesidades (exposición, suelo...), su vegetación 'respetuosa' con los iris (plantas bajas o follaje ligero, plantas poco competitivas) y su complementariedad decorativa (aspecto, fecha de floración). Por ejemplo, las Gauras harán poco sombra a los iris y mantendrán al macizo de iris desflorado un aspecto atractivo durante todo el verano. Las Amapolas de California y las nigelas se contentarán, al igual que los iris, con un suelo seco en verano. Los geranios vivaces, las salvias y los Libertias también acompañan muy bien a los iris. Taludes, pies de árboles pequeños de frondosidad ligera y bordes de restanques serán estabilizados por una plantación densa de antiguas variedades que pueden permanecer en su lugar y requieren poco cuidado. Si el objetivo es más decorativo y el acceso para cuidados posible, se pueden elegir variedades más modernas, por ejemplo intermedias que correrán menos riesgo que las grandes de verse literalmente tumbadas por el viento y la lluvia.

El huerto puede ser adornado con algunas matas o borduras de iris, ya que es también el lugar dedicado al cultivo de flores para cortar.