Hosta Rainbows End

El Hosta 'Rainbows End' es una variedad única, destacable por sus intensas variaciones de color y el brillo que viste su vegetación. Esta hosta desarrolla hojas anchas de textura gruesa, que parecen pintadas a lo largo con grandes pinceladas de amarillo luminoso y verde oscuro. Las zonas coloreadas en amarillo evolucionan a amarillo-crema y blanco en verano. Cada hoja es diferente, y el conjunto parece brillar bajo la luz, desde la primavera hasta el otoño. Esta variedad de tamaño intermedio muestra un crecimiento medio a bastante lento. Como si esto no fuera suficiente, 'Rainbows End' ofrece a finales del verano, como un último regalo, bonitas flores violeta púrpura, sostenidas por tallos rojo vivo. Fácil de cultivar y de éxito en terreno fresco, aportará un toque de color a las zonas sombreadas del jardín.

Esta Hosta 'Rainbows End', o Funkia, es una vivácea completamente resistente, que tiene, a partir de la primavera, un porte en matas anchas. Pertenece a la familia de las asparagáceas. La planta alcanzará 30 a 40 cm de altura y 60 cm en flor, se extenderá sobre 55 cm como mínimo, bastante lentamente. Forma una mata más ancha que alta. Es una planta de buena longevidad, con hojas caducas grandes y anchas en forma de corazón; terminadas en una punta afilada, cuyas nervaduras son visibles. La lámina foliar es gruesa y muy brillante, recorrida por nervaduras aparentes. Esta variedad también se distingue por su floración, de un tono raro entre las hostas. Se despliega en agosto-septiembre, cuando aparecen en el centro de la mata bohordos floridos de un rojo muy vivo, portando racimos de pequeñas campanillas colgantes púrpura-violáceas, agrupadas hacia la parte superior.

El Hosta híbrido 'Rainbows End' es un mago de los colores, que une los tonos fríos de su follaje cambiante a una floración rojo-violácea. Esta planta utilizada sola se convertirá en un punto focal en cualquier macizo sombreado, al borde de un camino, o entre las piedras de una rocalla húmeda. Se asociará bien con numerosas viváceas como las astilbes, los helechos, los epimediums y la Claytonia sibirica con la que forma bonitos dúos coloridos que requieren poco mantenimiento. Su amplio follaje ocultará los espacios vacíos dejados por los bulbos de floración primaveral. También lucirá bien en compañía de las pulmonarias, las brunneras y las grandes digitales o las pequeñas violetas. Se puede combinar también con arbustos de media sombra como los orangeros de México, los acebos abigarrados, las azaleas. Todos los hostas crecen bien en macetas, y pueden permanecer varios años en el mismo contenedor. Se elegirá un sustrato especial para geranios que se utilizará durante el periodo de vegetación. Mientras el follaje no sea demasiado denso, se podrá regar por la parte superior de la maceta. Coloca luego un platillo bajo la maceta donde verterás el agua, manteniendo el nivel constante en verano.

La mayoría de las especies extendidas en los jardines occidentales han sido introducidas desde Japón. Comestibles, los hostas son llamados'urui' en Japón donde se consumen habitualmente.