Eléboro Walberton's Rosemary

El Helléboro o Helleborus Walberton's Rosemary (Walhero) es una maravillosa criatura vegetal nacida en Inglaterra de la alianza entre la rosa de Navidad, el Helleborus niger, y la rosa de Cuaresma, el Helleborus orientalis. Reuniendo las cualidades de sus progenitores, esta excelente novedad ofrece una fantástica floración, que dura 5 meses, desde el otoño hasta la primavera. Sus flores, bien visibles, son estrellas que pasan progresivamente del rosa veteadas de blanco a tonos salmón antes de virar lentamente al verde. Esta vivácea robusta y muy resistente se puede plantar tanto en bordillos como bajo macizos de arbustos, en borduras herbáceas, así como en macetas, en todas las regiones. Sus flores son muy bellas y preciosas en los ramos de invierno.

El Helleborus Walberton's Rosemary es una planta vivácea herbácea de follaje perenne, perteneciente a la familia de las ranunculáceas. Formando una mata de 30 cm de alto y extendiéndose al menos 50 cm, esta variedad estéril, que no produce semillas, destaca por la abundancia y sobre todo la duración de su floración continua, que comienza en noviembre y termina en abril. Sus flores, producidas en abundancia, se alzan con orgullo sobre un hermoso follaje brillante, mostrando su corazón de estambres amarillos. Están compuestas por 5 pétalos de borde irregular, afilados en punta, dispuestos en forma de copa abierta. Nacidas de capullos rosa oscuro, se abren en rosa claro veteadas de blanco y más o menos moteadas de rosa oscuro, luego cambian de color gradualmente y envejecen con elegancia. El follaje está compuesto por hojas basales palmeadas, ligeramente dentadas, de color verde oscuro y brillante. Son hojas persistentes de 30 a 40 cm de largo, compuestas por 7 a 9 folíolos. En realidad, solo viven 8 meses y son reemplazadas regularmente por hojas nuevas. El Helléboro no le gusta que lo trasplanten una vez establecido, ya que los brotes jóvenes tardan un poco en florecer. Las semillas son dispersadas por las hormigas.

Utiliza los helléboros como elementos de un tapiz antiguo, mezclándolos con plantas de sotobosque de colores más vivos. Lucen especialmente bien plantados cerca de Andrómedas, rododendros de tamaño modesto en suelo ácido, bajo coníferas (especialmente en lugares expuestos al viento). Combínalos también con prímulas, corazones de María, pulmonarias, digitales o con bulbos de floración primaveral: crocos, narcisos, campanillas de invierno... También puedes acompañarlos de helechos e iris de sombra para crear un hermoso contraste más adelante en la temporada. También se pueden plantar en grupo, como un ramo, cerca de la entrada de la casa, en lugares sombreados, para disfrutar de cerca de su floración temprana. Son igualmente adecuadas como flores para cortar que en macizos, bordillos o jardineras... Con el tiempo, las flores del Helléboro no se marchitan como la mayoría de las otras flores, sino que se secan.