Geranio phaeum var lividum - Geranio vivaz

El Geranium vivace phaeum var.lividum, también conocido como Geranio pardo, Geranio negruzco o Geranio lívido, ofrece una suave armonía de colores claros, con sus flores translúcidas rosa lila pálido con reflejos grises y su follaje verde claro acidulado. Es una hermosa vivácea herbácea, muy resistente, que florece en primavera, con una abundancia de pequeñas flores sedosas, dispuestas en racimos bien por encima del follaje. Estas se inclinan hacia abajo, en forma de copas bien abiertas. Forma un pequeño arbusto semi-perenne, resistente al viento, adaptable en cuanto al suelo y la exposición, incluso en sombra puntualmente seca.

El Geranium vivace phaeum var.lividum pertenece a la familia de las Geraniáceas. Está muy emparentado con el Geranium phaeum, originario de las montañas del sur y centro de Europa, en una amplia zona que se extiende desde los Pirineos hasta los Balcanes. Forma una mata de follaje semi-perenne, que alcanza 45 cm de altura en floración y 30 cm de ancho. Presenta un porte denso y erguido. La floración ocurre en mayo-junio, y luego, de forma más esporádica, durante el verano en condiciones no demasiado secas. La flor en sí es relativamente discreta, mide de 2 a 3 cm de diámetro, pero es preciosa en todos sus detalles. Sus pétalos translúcidos, con reflejos sedosos, son rosa lila o malva pálido, con una pequeña zona central casi blanca; el corazón está coronado por estambres rosados elegantemente curvados alrededor del pistilo, como trompas de mariposa. Las flores son muy numerosas, dispuestas en racimos a lo largo de delgados tallos florales que se destacan claramente del follaje. Las hojas son lobuladas y divididas en 5 lóbulos grandes, de un verde claro muy luminoso que tira hacia el amarillo. Los G. phaeum se resembran abundantemente en el jardín y se hibridan fácilmente entre sí.

El Geranium phaeum var lividum no exhibe una floración llamativa y espectacular, ya que sus flores son pequeñas y ligeras. Sin embargo, las matas no pasan desapercibidas en mayo. Es una excelente planta cubresuelos para animar un jardín silvestre o iluminar un sotobosque. Tolera bien la sombra, incluso densa, y resiste la sequía una vez establecido. En el sotobosque, es un buen compañero para las euforbias de verde ácido y las pulmonarias de tonos pastel. El Geranium nodosum, un poco más bajo y de flores más claras, cumplirá las mismas funciones en la sombra. Instálalo a lo largo de un sendero al norte o al este, entre helechos y bergenias, delante de hortensias, rododendros o camelias. Se combinará muy bien con todas las viváceas de sombra y media sombra como los fucsias, hostas, vincas, eléboros y epimedios.