Epimedium Cupreum

El Epimedium versicolor Cupreum, también llamado Epimedio o Epímeda, forma parte de esas plantas que, al igual que la hiedra, ofrecen una buena solución para situaciones difíciles, como la sombra seca que predomina bajo los grandes árboles. Esta encantadora planta perenne rizomatosa se viste además con un hermoso follaje persistente y produce, en primavera, espigas de pequeñas flores pastel, de un suave rosa cobrizo y amarillo primavera, de una infinita delicadeza. Su follaje joven es jaspeado de rojo, para luego volverse verde en verano. Su porte tapizante lo convierte en una planta cubresuelos perfecta para la sombra o media sombra, incluso entre las raíces de otras plantas.

Perteneciente a la familia de las berberidáceas, el Epimedium versicolor Cupreum proviene de una planta llamada Epimedium versicolor, un híbrido entre el E. grandiflorum, asiático, y el E. pinnatum subsp. colchicum, originario de Turquía. Esta planta rizomatosa a veces tarda un poco en fijarse, pero con el tiempo forma hermosos tapices persistentes, con porte en matas sueltas, pudiendo ocupar más de 1 metro cuadrado. Produce, a finales de primavera (generalmente de marzo a abril), delicadas flores pequeñas de 2 cm, bicolor, de forma original. Están compuestas por 4 pétalos rosados con largos espolones, rodeando un cáliz amarillo pálido, posadas sobre tallos gráciles y flexibles. Es de esta elegancia y finura que proviene su nombre de "Epimedio". Su follaje, casi siempre persistente, está compuesto por folíolos estrechos, ciliados, de un verde medio que adquiere un hermoso tono púrpura en primavera.

El Epimedio se desarrolla bien en situaciones frescas y soporta bien la competencia radicular de otras plantas, lo que permite utilizarlo para vestir la base de árboles y arbustos. Planta de sotobosque claro, es resistente hasta -15°C, aprecia especialmente los suelos húmicos, pero se adapta a casi cualquier suelo ordinario. El Epimedio 'versicolor Cupreum' es una planta providencial para cubrir eficazmente y florecer duraderamente en lugares considerados difíciles, pero sería una pena limitarlo a un papel de cubresuelos utilitario: acompañado de astilbes, de Helechos, de Hostas, de Digitales y de Primaveras candelabro, y de aspérula olorosa, compondrá un espléndido macizo de sombra ligera.