Bergenia purpurascens - Hortensia de invierno

El Bergenia purpurascens, conocido como Hortensia de invierno o Hortensia de invierno, es una especie originaria del Himalaya, que presenta flores de color rosa pálido a finales del invierno y cuenta con un follaje persistente muy atractivo, coriáceo, verde oscuro que adquiere tonos rojizos en invierno. Tanto decorativo como útil, esta planta cubresuelos forma un tapiz denso y limita considerablemente la proliferación de malas hierbas.

El Bergenia 'purpurascens pertenece a la familia de las saxifragáceas, es una especie muy robusta, originaria del este del Himalaya. Alcanzará una altura de 30-40 cm y un ancho de 50 cm en su madurez, con un crecimiento bastante lento.
La Hortensia de invierno purpurascens' es una vivácea persistente con un porte extendido y rastrero, herbácea, cuya vegetación se agrupa en matas compactas. Crece sobre un rizoma rastrero, grueso, robusto y envuelto por las vainas de la base de las hojas. Con el tiempo, esta planta puede cubrir una superficie considerable, pero su crecimiento es tan lento que difícilmente puede considerarse invasora. Tallos secundarios aparecen aquí y allá, formando eventualmente una gran colonia. Las hojas persistentes, coriáceas, basales en roseta, brillantes, son de color verde oscuro en el haz y púrpuras en el envés. Adquieren tonos rojo púrpura en invierno. Las flores, de rosa pálido a rosa intenso, agrupadas en cimas sobre tallos sólidos vellosos de 30-40 cm de altura, aparecen desde finales del invierno pero florecen a principios de primavera.

El Bergenia purpurascens crecerá bien en la mayoría de suelos, pero es preferible un suelo rico en humus y húmedo. Los suelos demasiado secos tienden a limitar su crecimiento. Prosperará en sombra, media sombra o en una situación soleada pero no abrasadora: hay que evitar la sombra densa, donde no florece, y las insolaciones fuertes. El frío y los suelos pobres intensifican sus colores. Los fragmentos de mata pueden plantarse en primavera u otoño, separando los pies de 40 a 50 cm. Para propagarla, se pueden dividir los rizomas a finales del invierno. Aunque un buen fertilizante beneficia el crecimiento de esta planta, hay que evitar enriquecer demasiado el suelo con nitrógeno para facilitar la floración. Elimina todas las hojas marchitas en primavera, aplica un fertilizante equilibrado después de la floración para favorecer nuevos brotes. Vigila la aparición de babosas y caracoles en primavera.


Si buscas una vivácea resistente que siempre sea atractiva, no busques más que esta hortensia de invierno. El Bergenia purpurascens puede utilizarse ventajosamente en rocalla como planta cubresuelos, o al pie de arbustos caducos que dejarán pasar el sol invernal pero lo protegerán de los rigores estivales. Puedes combinarla, para cubrir un talud, con geranios vivaces (Geranium macrorrhizum), prímulas o hostas.


El Bergenia purpurascens, como la mayoría de las hortensias de invierno, no teme a la nieve. En la naturaleza, esta planta solo crece donde la nieve es abundante en invierno, ya que ofrece una excelente protección al follaje.