Arabis procurrens Neuschnee

El Arabis procurrens ‘Neuschnee’ es una variedad de carraspique bastante rara en cultivo. Esta bonita planta de jardín rocoso, vigorosa y resistente, forma un tapiz cubresuelos especialmente decorativo con su follaje persistente, denso y coriáceo de color verde medio brillante y su floración primaveral en generosos ramos de flores blancas, ligeramente perfumadas. Es fácil de cultivar en suelo bien drenado. La combinación de sus pequeños cojines densos y brillantes es magnífica con el gris mate de las piedras. Es una vivácea ideal para cubrir muros o descender por taludes.

El Arabis procurrens ‘Neuschnee’ pertenece a la familia de las Brassicaceae. Esta arabis es originaria de las regiones templadas del hemisferio norte. Esta vivácea persistente es tapizante y se propaga por rizomas, con un crecimiento bastante lento. Forma un cubresuelos muy denso que no supera los 15 a 25 cm de altura, con una extensión mínima de 35 cm, teóricamente ilimitada. La floración ocurre en abril-mayo. Sus innumerables pequeñas flores de 1 cm de diámetro, ligeramente perfumadas, se agrupan en racimos generosos. Florecen por encima del follaje verde brillante a verde-grisáceo, de aspecto aterciopelado.

Plantas de rocalla por excelencia, las más robustas de las arabis también son excelentes cubresuelos en bordes de césped, en pavimentos floridos, en coronación de muros, en taludes, etc. Encantador, como "drapeado" sobre piedras y muros, el Arabis procurrens ‘Neuschnee’ constituye un excelente cubresuelos, capaz de colonizar en pocos años una superficie importante y evitar la aparición de malas hierbas. Es mejor evitar plantarlo en una rocalla cuidada, donde podría afectar a plantas más frágiles. Es ideal para resaltar una escalera, el borde de un macizo o un camino de grava. También puede cubrir el pie de arbustos o setos, incluso a media sombra, ya que es tan poco exigente como la hiedra. El carraspique ‘Neuschnee’, tan longevo y fácil, será perfecto al pie de tulipanes de floración tardía o de rosales.