Pachyphragma macrophyllum

El Pachyphragma macrophyllum es una pequeña planta vivácea muy resistente, fácil de cultivar pero poco conocida, ideal para iluminar zonas sombreadas y húmedas. La planta forma matas de hojas acorazonadas alargadas de un verde vivo y fresco, coronadas en primavera por umbelas redondeadas de pequeñas flores blancas. Se establece rápidamente sin ser invasiva, formando bordillos o tapices persistentes llenos de carpe bajo los árboles o cerca de puntos de agua.

El Pachyphragma macrophyllum es una perenne rizomatosa y herbácea originaria de los bosques del Cáucaso y Turquía (a 1900m de altitud), perteneciente, al igual que los repollos y la mostaza india, a la familia de las brasicáceas. Se desarrolla a partir de un tocón con rizoma poco expansivo, formando matas de 30 cm de altura en flor y al menos 40 cm de ancho. Aunque su crecimiento es bastante lento, su establecimiento no presenta dificultad siempre que se plante en un suelo siempre fresco a húmedo y lejos de los rayos ardientes del sol. Esta planta florece de marzo a mayo, según el clima, durante aproximadamente 1 mes. Cortos bohordos floridos emergen del follaje, portando umbelas aplanadas y redondeadas de pequeñas flores blancas con 4 pétalos cuyo aroma puede sorprender o desagradar. Sus hojas, generalmente persistentes, son gruesas, rugosas, brillantes, fuertemente acanaladas, de un verde luminoso a la sombra.

Es en sombra o media sombra donde el Pachyphragma macrophyllum da lo mejor de sí. Plántalo, por ejemplo, en sotobosque, bajo arbustos o grandes árboles, en bordillos de caminos o para realzar macizos sombreados. Esta encantadora plantita combina bien con narcisos, Euphorbia polychroma, nomeolvides siberiano o incluso con eléboros. También puedes intercalarla entre hostas, para florecer la sombra antes de que estas emerjan en primavera, o plantarla al pie de arbustos de follaje persistente, como los naranjos mexicanos, distylium...