Draba aizoides - Draba amarilla

La Draba aizoides, también llamada drave faux Aïzoon, es una pequeña vivácea alpina tapizante, que forma almohadillas compuestas de rosetas de hojas rígidas semiperennes de donde emergen a finales de primavera o principios de verano bohordos florales desnudos que portan racimos de pequeñas flores amarillo brillante. Esta planta de montaña exige una exposición soleada y un suelo perfectamente drenado. Puedes utilizarla en los jardines de rocalla o entre las piedras.

Este Draba, que también se conoce como Drave des rochers o Drave fausse-joubarbe, es una planta herbácea de la familia de las Brasicáceas, como la colza y la mostaza india. Es originaria de las zonas montañosas de Gran Bretaña y Europa central y meridional. Esta planta tapizante no superará los 10 cm de altura, extendiéndose sobre unos veinte centímetros en el suelo. Este porte particular en forma de almohadilla es característico de las plantas de montaña, esta disposición las protege del viento, el frío y la sequía. De abril a julio aparecen sus flores amarillo brillante con 4 pétalos, agrupadas en racimos en el extremo de pequeños pedúnculos glabros. Emergen de pequeñas rosetas basales de hojas coriáceas y rígidas, semiperennes a persistentes, que miden de 0,5 a 2 cm de largo, alargadas y puntiagudas, con bordes provistos de sedas rígidas. Sus bohordos florales de frutos permanecen mucho tiempo en las plantas, como candelabros, desde el invierno hasta la nueva floración primaveral.

La Draba aizoides encontrará su lugar de forma natural en las rocallas, en situaciones muy luminosas, en un suelo perfectamente drenado que conserve un poco de frescor en verano. Teme las fuertes lluvias invernales. También puedes instalarla entre las piedras de un muro en compañía de la campanilla de los muros, saxífragas, aethionema, azorella o Dianthus erinaceus.