Silene schafta Splendens

La Silene schafta 'Splendens' es una planta tapizante fácil y generosa. Forma un hermoso cojín mullido de un bon gris verdoso que se cubre de múltiples pequeñas flores rosa magenta de julio a septiembre. Fácil y sin mantenimiento, permite colorear las rocallas y los bordes de los caminos durante un largo período y aporta un toque natural y ligero en muchos rincones del jardín.

La Silene es una pequeña planta resistente que no teme al frío e incluso conserva su follaje todo el año en climas templados. Se conforma con un suelo ligero, no necesariamente rico, fresco o algo seco. También tolera los suelos calizos. Su única exigencia: le gusta el sol.

Es una vivácea herbácea cuyos tallos flexibles se elevan hasta 15-20 cm de altura y se extienden unos 20-30 cm de envergadura. Portan hojas simples lanceoladas y opuestas, de 1 cm de largo. El conjunto, de un bonito gris verdoso, forma un cojín grueso y mullido que cubre los alrededores de la base. De esta mata compacta emergen flores rosadas, tirando a magenta. Tienen 5 pétalos ligeramente escotados que se abren ampliamente y salen de un cáliz abultado del mismo tono bastante intenso. Pequeñas, pero numerosas, se renuevan a lo largo de la temporada estival y garantizan un toque de brillo y color. Sus ubicaciones preferidas son los muretes (con un mínimo de sustrato y evitando una exposición demasiado abrasadora), los bordes de macizos y terrazas, las rocallas, pero también las jarrones y los medios toneles.

La Silene schafta 'Splendens' es una aliada para sembrar toques de color por todas partes en los alrededores de los lugares de paso, pero también alrededor de ciertos ejemplares. Forma bonitos tapices para los bulbos estivales o los rosales, cuyos pies suelen estar despejados. Así acoge a los lirios, los gladiolos y los lirios africanos. En una rocalla, piensa en acompañarla del aster rugulosus Asrugo y de la colección de flox musgoso para extender las flores.