Woodsia obtusa - Helecho de madera obtuso

El Woodsia obtusa, también llamado Helecho de madera obtuso, es un pequeño helecho persistente y luminoso, que forma una mata ligera compuesta por frondas aireadas de un verde claro y mate. Se fijará en taludes, muretes, rocallas calizas o silíceas, introduciéndose en las más mínimas grietas húmedas. Es una especie muy resistente, que prosperará a la sombra o en media sombra, en un suelo siempre fresco pero perfectamente drenado.

El Woodsia obtusa forma parte de una familia muy reducida formada por el único género Woodsia que cuenta con 20 a 30 especies. Es una especie botánica terrestre, incluso litófita, originaria de América del Norte y los Andes, ligada a acantilados húmedos y cornisas mayormente calizas, bañadas de frescor o agua corriente. El Woodsia obtusa es un helecho viváceo que se desarrolla a partir de un rizoma corto y ascendente. Forma pequeñas matas compactas de porte vertical, altas y anchas de 25 cm. El follaje está compuesto por frondas de verde claro a verde-grisáceo, con pecíolo pubescente de color amarillo paja, de forma elíptica y cubiertas de sedas blanquecinas en ambas caras. La lámina foliar, ancha de 2 a 10 cm, está dividida en 8 a 15 pares de pinnadas. La planta produce soros (pequeños sacos que contienen las esporas) en el envés de las hojas.

Entre los helechos de las zonas templadas del mundo, el helecho de madera obtuso es uno de los más adaptables. Tolerando tanto suelos calizos como ácidos, sin embargo no soporta ninguna humedad estancada, lo que lo convierte en una planta ideal para rocallas húmedas o enrocamientos cerca de cascadas. Coloniza rocas cubiertas de musgo, muretes abruptos, escarpes rocosos, derrubios, fijándose en las grietas de las rocas o del mortero que sella los viejos muros. Combina bien con el ciclamen de Nápoles, la Soleirolia, las Viola y el Geranium vivace nodosum. También se puede componer un diminuto jardín de espíritu muy japonés, instalándolo entre piedras redondeadas y musgosas, en compañía de la Menta Corsa (Mentha requienii) o con un helecho pintado de Japón (Athyrium niponicum ‘Pictum’).