Acoro gramineus

El Acorus gramineus, más conocido como acoro de hojas graminiformes, es una vivácea semiacuática frecuentemente utilizada para ornamentar los bordes de puntos de agua. Esta bonita planta, que también se denomina acoro, desarrolla un follaje elegante, a la vez denso y fino, agrupado en una hermosa mata ligeramente extendida, manteniéndose decorativa gran parte del año. Puede cultivarse incluso en situaciones sumergidas bajo 10 a 15 cm de agua. ¡El acoro es perfecto para estabilizar las riberas, decorar pequeñas charcas, cascadas y arroyos!

El Acorus gramineus es una planta de la familia de las Acoráceas, originaria de Japón, Corea y el este de Asia. Esta especie botánica de terrenos húmedos a pantanosos soportará heladas del orden de -12/-15°C. Del tocón rizomatoso, poco invasivo, emergen hojas de aspecto similar a las del lirio, pero más estrechas, coriáceas, brillantes, de un bonito verde vivo. Es aromático al tacto y desprende un aroma más bien anisado. Los rizomas, utilizados en la medicina tradicional japonesa, también son aromáticos: su olor recuerda al del regaliz. Esta planta vivácea, de crecimiento lento, no es invasiva. En su madurez, formará una mata de aproximadamente 30 cm en todas direcciones. Las flores verdosas son casi invisibles, se agrupan en un pequeño espádice corto y aparecen a principios del verano.

Este acoro forma en pocos años una bonita fuente verde, que acompaña a la perfección a los lirios japoneses, las prímulas asiáticas o las salicarias en las riberas de una charca. Del mismo modo, también podrás instalarlo en macetas o en un jardín con suelo particularmente pesado y húmedo, en nuestras regiones no demasiado frías. También es una buena candidata para ornamentar pequeñas charcas, en una terraza o balcón. Su follaje semi-perenne es muy útil, ya que hay que reconocer que la mayoría de las plantas de ribera desaparecen en invierno. Suficientemente resistente para soportar nuestros inviernos normales, será preferible invernarlo en regiones con inviernos más fríos, como en el noreste de Francia. La maceta se colocará en un invernadero frío o en un local aireado y luminoso, protegido de las heladas, manteniendo la tierra siempre húmeda.