Parthenocissus tricuspidata Minutifolia - Parra virgen

El Parthenocissus tricuspidata Minutifolia es una Vid virgen de desarrollo moderado, perfecta para ornamentar muretes o pequeñas fachadas, tanto en terreno abierto como en balcón o terraza. Su hermoso follaje caduco, compuesto por hojas lobuladas de tamaño medio, de un verde claro y vivo en verano, adquiere preciosos tonos bronce y púrpura a escarlata en otoño. Esta planta trepadora que se sujeta sola a su soporte mediante ventosas también puede formar una bonita cubresuelos. Es fácil de cultivar: colócala al sol, a media sombra o incluso a la sombra, en un suelo ordinario pero profundo y bien preparado.

El Parthenocissus tricuspidata, también llamado Vid virgen de tres puntas o Vid virgen japonesa, pertenece a la familia de las vitáceas. Es originario del este de Asia (centro y norte de China, Corea, Japón), donde crece en bosques y colinas rocosas. Esta planta está naturalizada en Francia.

El cultivar 'Minutifolia', obtenido en Francia por Eugène Turbat en 1918, se distingue de la especie tipo por un desarrollo mucho más reducido y hojas de tamaño más modesto. Se trata de una planta trepadora o rastrera leñosa y caducifolia de crecimiento bastante rápido, que no supera los 3 a 4 m en todas direcciones en su madurez. Su follaje está compuesto por hojas largas y anchas de 8 a 10 cm, divididas en lóbulos dentados. Son brillantes, de color púrpura al brotar, y luego adquieren un tono verde claro y vivo en verano. Los colores otoñales son magníficos, evolucionando del verde-bronce al anaranjado y rojo de color de heces de vino, tonalidades realzadas por su textura brillante. En verano, sus inflorescencias en cima blanquecino-verdosas, insignificantes pero melíferas, dan paso a bayas azul-negras.

Las Vides vírgenes son elegantes, románticas, fastuosas: transforman cualquier soporte en un flamboyán al final de la temporada, ofreciendo un espectáculo casi irreal que atrapa la mirada desde lejos y sumerge al paseante en una contemplación melancólica. Son perfectas para aportar exuberancia a superficies verticales y horizontales. El Parthenocissus tricuspidata Minutifolia, resistente hasta -15°C, es muy adaptable en cuanto a suelo y exposición, siendo sus colores más vivos cuando su follaje recibe sol parte del día. La poda sin restricciones en cualquier época lo mantendrá dentro de su espacio. Al limitarse a un tamaño de 3 a 4 metros cuadrados, esta Vid virgen es ideal para pequeños espacios, como cubremuros o cubresuelos. Puede plantarse al pie de un muro, fachada o talud. En otoño, sus flores azules contrastan maravillosamente con su follaje brillante. Combina bien con Cerastostigma o ásteres azules (Aster cordifolius Blue Heaven, Aster laevis Calliope). Si el muro está sano, no sufrirá daños por el desarrollo de la Vid virgen. Además, según estudios recientes, protegería la vivienda del calor intenso y los inviernos rigurosos.