Akebia pentaphylla - Akebi

La Akebia pentaphylla es una planta trepadora voluble y muy original. En primavera aparecen racimos de pequeñas flores curiosas y redondas, de un hermoso color rojo púrpura. Esta floración es perfumada. El  espléndido follaje puede ser semi-perenne en clima suave. De crecimiento rápido, esta liana cubre rápidamente una malla o un árbol. Es una planta moderadamente resistente pero poco exigente y de cultivo fácil en cualquier buena tierra de jardín.

El género Akebia pertenece a la familia de las lardizabaláceas. A. pentaphylla es un híbrido natural resultado del cruce espontáneo entre dos especies originarias de Japón. Presenta características intermedias entre sus progenitores. Su rusticidad es menor que la de  A. quinata, pero superior a la de A. trifoliata. Alcanza su madurez en tres años, formando rápidamente una liana de 6 m en todas direcciones. Su follaje exuberante y decorativo está compuesto de hojas verde claro, casi persistentes en clima suave. En regiones más frías, es completamente caduco. La floración ocurre en abril-mayo, en forma de pequeños racimos colgantes compuestos de  flores de 5 a 7 cm de diámetro, de color rojo púrpura oscuro y de forma curiosa. Las flores pueden ser masculinas o femeninas, pero ambos sexos están presentes en la misma planta. El fruto blanco, poco sabroso pero comestible se llama akébia, pesa de 50 a 100 gramos y mide de 10 a 15 cm de largo por 3 a 5 cm de diámetro. La fructificación mejora con la presencia de otro polinizador. Su pulpa es blanca y contiene numerosas semillas.

La Akebia pentaphylla puede guiarse sobre una malla, sobre un muro con soportes, sobre un árbol muerto o sobre una pérgola. Puede ser útil para ocultar un cobertizo o un garaje antiestético. Su desarrollo adulto cubre de 6 a 8 m². Es poco exigente en cuanto al suelo, siempre que sea ligero y no demasiado seco, y se adapta a todas las exposiciones.