Rosal Weg der Sinne - Rosal tapizante

El Rosal 'Weg der Sinne' es un nuevo rosal paisajístico procedente de Alemania, con un porte tupido y armonioso, que ofrece durante toda la temporada flores con un color inédito en la categoría de plantas cubresuelos. Sus flores, de buen tamaño y semidobles, lucen un magnífico color púrpura-violáceo con reflejos magenta, intenso, realzado aún más por un pequeño centro amarillo pálido. Se agrupan en pequeños ramos ligeramente perfumados, que adornan un follaje perfectamente sano. Un rosal sin complicaciones, muy colorido, ideal para decorar un jardín pequeño, en grandes bordillos o macizos, pero también en la terraza o el balcón.

Los rosales paisajísticos cubresuelos cubren rápidamente el suelo gracias a su porte tapisante, además de ofrecer una floración abundante y regular durante toda la temporada. 'Weg der Sinne', obtenido por el rosalista alemán Kordes en 2013, recibió en 2015 el exigente sello ADR, otorgado en Alemania a las variedades más resistentes al frío y a las enfermedades de los rosales. Se trata de una planta con una resistencia natural excepcional a enfermedades y parásitos, con un efecto decorativo casi permanente gracias a una vegetación armoniosa, densa y bien ramificada. Las flores de este rosal, agrupadas en ramos terminales, provienen del rosal de flores agrupadas, un antiguo híbrido derivado del Rosa multiflora y el Rosa chinensis. Presenta un porte en forma de cúpula más bien abierta, alcanzando en pocos años unos 60 cm de altura y 80 cm de envergadura. Las flores, de 6 a 8 cm, están formadas por 7 u 8 pétalos anchos y ondulados dispuestos en copas bien abiertas alrededor de un ramo de estambres amarillos. Su color es un rosa-púrpura-violáceo, con una base amarilla pálida. Poseen un perfume ligero. Esta variedad desarrolla un follaje caduco, de un verde bastante intenso, muy elegante.

Adoptar este rosal Weg der Sinne es también adoptar un enfoque un poco ecológico, donde los tratamientos fitosanitarios están prohibidos, al mismo tiempo que disfrutas de una planta con una estética seductora durante toda la temporada. Este rosal se adapta a todos los suelos no demasiado secos y a todos los climas, lo que permite cultivarlo sin reservas de norte a sur de nuestro país, incluso en zonas de media montaña. Por ejemplo, puedes plantarlo en masa, en una gran pendiente, acompañado de follajes grises (Stachys lanata, Artemisia nana, Cerastium tomentosum...). Quedará maravilloso plantado a lo largo de un camino, frente a un gran macizo compuesto, por ejemplo, por rosales Blue Boy y The Fairy (rosas y blancos) o a cada lado de la entrada del jardín. También tiene su lugar en una maceta en una terraza soleada, donde hará compañía a plantas anuales de verano (Lobelia, Nemesia, ipomeas con follaje...)