Rosal persica Queen Babylon Eyes - Rosal tapizante

El Rosal Queen Babylon Eyes, maravilloso descendiente del rosal de Persia, es el más rosado de la serie Babylon Eyes. Sus Flores semi-dobles y aterciopeladas, bien abiertas, forman un encantador degradado de rosa, salpicado de manchas centrales fucsia. Al igual que sus hermanos, su floración es un encanto que solo termina con las primeras heladas, su follaje es resistente a enfermedades y su comportamiento en suelos secos es excepcional. Además, cuenta con un porte compacto que permite su cultivo en una maceta grande para decorar la terraza o el balcón.

El Rosa (x) persica Queen Babylon Eyes 'Intereybabeuq' desciende de un rosal silvestre descubierto en 1784 por el botánico André Michaux, en los montes Zagros, entre Irán e Irak. La particularidad de sus flores bicolores con un centro muy contrastado ha inspirado desde entonces a los rosalistas a intentar su hibridación con otras especies y variedades cosmopolitas. Tras años de investigación y selección, han surgido nuevos cultivares muy interesantes en diversas partes de Europa.

'Queen Babylon Eyes', nacido en la década de 2010, forma parte de estas variedades de charme exótico, bellas como hibiscos, aún poco conocidas en nuestro entorno. Se trata de un arbusto o arborito de porte erguido y tupido, que rara vez supera 1m de altura y 75 cm de envergadura. Sus ramas son moderadamente espinosas, cubiertas de un follaje fino, de un verde vivo ligeramente brillante y muy sano. La floración comienza temprano, en junio, y se renueva regularmente hasta septiembre-octubre. Las Flores semi-dobles de 8 pétalos, en forma de copa plana, miden aproximadamente 5 a 8 cm de diámetro. El color cambiante de las flores convierte a este maravilloso arbusto en un ramo donde se mezclan diferentes tonos de rosa, desde el fucsia hasta el rosa suave y el blanco rosado, acentuados por las manchas centrales rojas que se vuelven rosa fucsia al alcanzar la madurez.

'Queen Babylon Eyes', encantador bajo sus corolas de un rosa vivo y fresco, es un rosal casi "indestructible", que cautivará a los jardineros sin jardín o aquellos que luchan contra un suelo ingrato, seco en verano y helado en invierno. Se adapta mejor que cualquier otro en un jardín meridional, en suelo arenoso, pedregoso o en un talud, en una gran rocalla, en definitiva, donde muchos otros rosales 'clásicos' se negarían a crecer. También demuestra ser lo suficientemente resistente para soportar nuestros inviernos normales, lo que permite cultivarlo casi en cualquier lugar. Puedes combinar los rosales Babylon Eyes entre sí y con muchas otras plantas como iris de jardín, lavandas, jaras, romeros, escalonias, oréganos, teucrios, sedums en terrenos secos. En suelos más frescos, acompañará, por ejemplo, digitales rosas o blancas, népetas o bonitas gramíneas como el Muhlenbergia capillaris o el Stipa capillata. En la terraza o el balcón, puedes rodearlo, por ejemplo, de cineraria marítima, alstroemerias, lirios africanos o claveles mignardise.