Crassula capitella

La Crassula capitella es una planta suculenta vivácea originaria del sur de África. Apreciada por su follaje decorativo, terriblemente gráfico, aporta un toque de color intenso a los interiores. Sus hojas carnosas, dispuestas en forma de hélice alrededor de los tallos, pasan del verde claro a tonos rojo vivo bajo una luz adecuada.

Perteneciente a la familia de las Crassulaceae, la Crassula capitella es una especie extremadamente variable. Suculenta, forma rosetas basales de donde emergen tallos que pueden alcanzar 15 a 40 cm de altura. Estos tallos, a menudo rastreros, enraízan en los nudos al tocar el suelo, permitiendo que la planta se extienda y forme tapices densos. En su hábitat natural, la Crassula capitella se desarrolla bien en laderas secas y soleadas, principalmente en Sudáfrica, Botsuana y Namibia. Esta adaptación a entornos áridos la convierte en una planta robusta y fácil de cultivar en interior. Las hojas, estrechas y puntiagudas, están dispuestas en forma de espiral alrededor de los tallos, dándole un aspecto de "pagoda". Bajo una exposición a la luz intensa, o en pleno sol, el follaje verde lima se tiñe de rojo escarlata, ofreciendo un contraste llamativo. En verano, la planta produce pequeñas flores estrelladas blancas, agrupadas en inflorescencias terminales.

La Crassula capitella combina armoniosamente con otras plantas suculentas de tonos contrastados, como las Echeveria o los Sedum, en atractivas composiciones en jardineras o terrarios abiertos. También puedes considerar otras suculentas compactas como Haworthia fasciata y Graptopetalum paraguayense, así como plantas colgantes como Senecio rowleyanus, creando así una composición variada en texturas y formas sobre una estantería luminosa.