Clematis tangutica Helios

La Clematis tangutica Helios es una vigorosa clemátide cuyos ancestros recorrieron los matorrales desde Mongolia hasta China, hasta los 4900m de altitud, adoptando según su hábitat el aspecto de vigorosas plantas trepadoras o de arboritos arbustivos en las zonas más áridas. Sorprende por su larga y hermosa floración que comienza en mayo-junio y termina muy tarde en la temporada, ofreciendo curiosas flores campanuladas de un amarillo brillante, compuestas por pétalos carnosos que se abren completamente para revelar un corazón de estambres con anteras púrpura oscuro. Sus frutos plumosos y plateados, de buen tamaño, son extremadamente decorativos. Como muchas clemátides, aprecia tener el pie fresco, en un suelo drenado, pero la cabeza al sol. Pero es una de las más resistentes y generosas, tanto en el jardín como en macetas.

La Clematis tangutica Helios, a veces comercializada bajo el nombre de Clematis 'Radar Love', es apodada por los botánicos como clemátide tangutica. Esta forma, un poco más compacta que la especie tipo y con flores más grandes y coloridas, fue descubierta en 1988 en una estación de investigación en Boskoop, Países Bajos. Todas las clemátides pertenecen a la familia de las ranunculáceas.

'Helios' es una planta trepadora leñosa y caducifolia, que se agarra sola a su soporte mediante peciolos transformados en zarcillos. Sus tallos alcanzarán 3 a 5 m de longitud, con una extensión en el suelo de 1 a 2m, por lo que será necesario prever un soporte bien adaptado al volumen y peso de la planta. La floración en los brotes del año es muy larga: comienza tímidamente desde mayo, alcanza su apogeo en julio-agosto, y luego se prolonga más esporádicamente hasta octubre. Sus flores colgantes, de 6 a 8cm de ancho, están compuestas por 4 grandes tépalos con bordes enrollados, gruesos y cerosos, de color amarillo canario, rodeando un corazón de estambres púrpura oscuro. Son solitarias o agrupadas por 2 o 3 en las axilas foliares. Las flores dan paso a frutos tupidos y sedosos, de 8-10cm de ancho, compuestos por semillas con estilos persistentes en forma de largos filamentos plateados. El follaje, muy sano, ofrece un aspecto bastante inusual: está compuesto por hojas singularmente divididas en peciolos dentados de 2 a 6 cm, de un verde bastante oscuro.

Esta clemátide capaz de florecer 3 meses después de ser sembrada es muy interesante para cubrir rápidamente una espaldera, una malla, o para colonizar un arbusto con follaje oscuro (Sauco Black Lace, avellano púrpura...) o con hermosos colores otoñales, evónimo caducifolio, cotinus o avellano mágico. También puede vestir un talud algo descuidado, con mucha facilidad, como una pervinca azul con la que combinará bien. La singular belleza de sus flores, su abundancia y la duración de la floración hacen de esta clemátide una estrella del jardín, pero también de la terraza. Se puede asociar, por ejemplo, con un rosal trepador, preferiblemente trepador y de color amarillo o anaranjado como Ghislaine de Féligonde, crema, blanco como Iceberg o malva como 'Purple Skyline'. También vestirá con elegancia un árbol muerto...