Colchicum autumnale Album - Cólquico

El Colchico de otoño o Colchicum autumnale 'Album' es una forma con flores blancas puras, bastante rara en la naturaleza, de nuestro colchico autóctono. Sus flores parecen un croco gigante, de un blanco inmaculado, surgiendo directamente de la tierra en septiembre, mientras que el follaje está ausente. Sus grandes hojas verde claro, anchas y lanceoladas, aparecen en primavera y se secan a principios de verano, periodo de latencia del bulbo. Una vivácea muy resistente, robusta, que se cultiva sin dificultad en una exposición bien soleada, en un suelo fértil, más bien fresco, con tendencia arcillosa.

El Colchicum autumnale Album, originario de Europa templada, está presente en los prados húmedos del este de nuestro territorio (hasta en montaña). Se trata de una planta vivácea con órgano de reserva llamado cormo, perteneciente a la familia de las liliáceas. Aunque sus flores se parecen a las de los crocos, el colchico posee 6 estambres y no 3 como estos últimos, que forman parte de las iridáceas. Un cormo es un tallo engrosado cubierto de escamas, a diferencia de un bulbo, formado por escamas engrosadas como en el lirio o el ajo. En madurez, la planta alcanza una altura de 15-20 cm. El follaje del colchico de otoño surge en primavera, en forma de 3 o 4 grandes hojas lisas, de color verde claro, enrolladas alrededor de un tallo corto. Miden hasta 40 cm de longitud por 5 a 6 cm de anchura. En el centro de las hojas se encuentra el o los grandes frutos alargados, sostenidos por el tallo central. Las hojas desaparecen a principios de verano, marcando el inicio del reposo del cormo. La floración tiene lugar en septiembre, cada 'bulbo' produce de 1 a 6 grandes flores en forma de copa blancas puras, de 10 cm de alto y 8 cm de ancho. Están compuestas por 6 tépalos blancos puros que se abren progresivamente en forma de estrella. Son seguidas por la formación de frutos que, al madurar, se abren para liberar semillas redondas y negras.

El Colchicum autumnale Album es una planta silvestre un poco nostálgica, que anuncia la llegada del otoño pero también celebra muy a menudo el advenimiento de una muy bella estación tardía, ya que septiembre es uno de los meses más bonitos del año en el jardín, en todas nuestras regiones. Se utiliza en rocallas, en claros de bosque pero también en el césped junto a crocos y muscaris, en macetas efímeras, pero también en ramos de otoño. Tiene más éxito bajo climas montañosos, regados, con inviernos bien marcados, así como en una amplia mitad noreste de nuestro país, donde se naturaliza fácilmente. Todas las partes del colchico son tóxicas.