Dahlia fimbriata Caproz Josephine

La Dalia fimbriata 'Caproz Josephine' es una variedad de tipo semi-cactus de encaje. Los pétalos son muy finos, parcialmente enrollados sobre sí mismos, y retorcidos, con flecos. La gran flor muestra una hermosa mezcla de colores suaves, blanco-crema en el centro y rosa-violeta vibrante en la punta. El centro de la flor es de un suave amarillo-verde lima. El arbusto florece de julio a octubre y proporciona hermosas flores para ramos.

Las Dalias pertenecen a la familia de las asteraceae, son originarias de las altiplanicies mexicanas. Actualmente, las aproximadamente 25,000 variedades hortícolas obtenidas por el hombre han invadido, para nuestro mayor placer, los jardines de todo el mundo. La variedad 'Caproz Josephine' alcanza aproximadamente 1,20 m de altura y 70 cm de ancho. Está clasificada entre las Dalias cactus, más precisamente las semi-cactus; se trata de una categoría hortícola definida por la forma de la flor. En este grupo, las lígulas coloreadas del capitulum se enrollan incompletamente sobre al menos 1/3 de su longitud. La floración de esta variedad comienza en julio y termina en octubre. Las lígulas externas son bastante grandes, flexibles, ligeramente enrolladas y retorcidas. El porte es arbustivo y erecto, y los tallos muy ramificados son huecos. Las hojas son opuestas, pennatífidas, es decir, se subdividen en 3 o 5 lóbulos dentados. Las hojas y los tallos son de un verde medio, un tono que resalta bien el de las flores.

Para extender el período de floración y favorecer las floraciones posteriores, asegúrate de retirar las flores marchitas. Mejor aún, córtalas regularmente para componer atractivos ramos de colores combinando varias variedades.

'Caproz Josephine' se combina fácilmente en macizos mezclada con otras variedades de Dalias rosas, rojas, violetas o blancas y con todas las flores, especialmente las de Tithonias, Anchusa, Delphiniums viváceas y salvias escarlatas. En macizo, se armonizará perfectamente con Equináceas, Girasoles y Cleomes, por ejemplo. También destaca sobre un tapiz de ásteres rojos o rosados o gramíneas.

Planta estrella de los bordillos y los pequeños jardínes amurallados, las Dalias acompañan sin complejos a las más bellas flores, pero también son apreciadas junto a planteros y semilleros de hortalizas. En México, esta planta con tubérculos se cultivó inicialmente como hortaliza de raíz para consumo. Pero sus pobres cualidades gustativas la relegaron al rango de planta ornamental. Desde entonces, el interés por su hermosa exuberancia no ha disminuido.