Dalia decorativa Blue Bell

El Dahlia Blue Bell es un magnífico dahlia con flores decorativas. El color de sus capitula violeta índigo es a la vez oscuro y destacable en un jardín, es un tono poco común que dará mucha personalidad a tus bordillos. Los dahlias también son perfectos para el cultivo en macetas, y como este es bastante alto, elige una maceta grande para disfrutar de su floración duradera incluso en tu terraza, por ejemplo. 

Los Dahlias pertenecen a la gran familia de las asteraceae, y son originarios de las altiplanicies mexicanas. Actualmente, las aproximadamente 20,000 variedades hortícolas obtenidas por el hombre han invadido, para nuestro mayor placer, los jardines de todo el mundo. Los dahlias se clasifican según la forma de su flor. 'Dahlia Blue Bell' está clasificado en la categoría de los Dahlias decorativos. En este grupo, los capitula son más gruesos que anchos y a menudo de gran tamaño. En esta variedad, miden 10 a 12 cm de diámetro. Numerosas filas de lígulas se superponen. Las de los niveles inferiores suelen estar revolutas (giradas hacia el tallo), mientras que las de los niveles superiores son involutas, es decir, curvadas hacia el centro de la inflorescencia y muy cóncavas. Sin ser completamente azules, un color que parece ser el Santo Grial en cuanto a Dahlias, estos se acercan notablemente con su magnífico color índigo. La floración tiene lugar de julio a noviembre. La planta alcanzará 100 cm de altura y 80 cm de ancho. Sus tallos muy ramificados son fistulosos (huecos). Sus hojas son opuestas, pennatífidas, es decir, se subdividen en 3 o 5 folíolos, los cuales forman lóbulos muy denticulados. Los tallos y las hojas son de un verde medio. 

La floración de los Dahlias es excepcionalmente larga y para favorecer las floraciones posteriores, asegúrate de retirar las flores marchitas. Mejor aún, córtalas regularmente para componer atractivos ramos coloridos combinando diversas variedades. Son plantas luminosas que necesitan mucho sol.
En medio de macizos de flores, crearán manchas de color junto con grandes rudbeckias, helenios, cosmos, o incluso sedums acompañados de Pennisetum villosum para aportar suavidad y delicadeza al conjunto.

Estrellas de los pequeños jardínes amurallados, los Dahlias son sin duda flores hermosas, impecables en macizos de flores pero también pueden adornar el huerto. En México, estas plantas con tubérculos se cultivaron inicialmente como hortalizas de raíz para consumo. Sus pobres cualidades gustativas las relegaron rápidamente al rango de plantas ornamentales. Desde entonces, el interés por su bella exuberancia no ha disminuido.