Gladiolo Victor Borge

El Gladiolo o Gladiolus Victor Borge es un híbrido con grandes flores rojo-anaranjadas muy vibrantes, que se ven desde lejos. Es ideal para dar color a los macizos o como flor cortada. Los tallos son sólidos y portan numerosas flores.

Originarios de África, Europa y Oriente Medio, pertenecientes a la familia de las Iridaceae, las especies de Gladiolo más coloridas provienen de Sudáfrica. Los gladiolos cultivados son híbridos de grandes flores, divididos en 3 grandes grupos: Grandiflorus (de grandes flores), Primulinus y Nanus (mariposas). 'Pink Lady' es una planta herbácea perenne con cormos (bulbos globulares), de hojas anchas, en forma de espada, dispuestas en abanico, formando una mata de 90 cm de altura. Las hojas están coronadas por una inflorescencia en espiga cuyas flores en forma de embudo, de 14 cm de diámetro, están dispuestas unilateralmente y sostenidas por tallos sólidos. Aquí son rojo-anaranjadas con tonos ladrillo, ligeramente rizadas en el borde de los pétalos.

Los gladiolos y sus largos bohordos floridos, a veces un tanto exagerados, son símbolo de los años 70 y de composiciones florales algo rígidas. Aunque son insustituibles en ramos, en los jardines su silueta necesita el acompañamiento de plantas con follaje abundante que resalten su floración algo cargada, pero tremendamente romántica. Plántalos en grupo en macizos con salvia, tabaco, salicaria y bergamota silvestre, alhelíes y nomeolvides para formar grandes ramos coloridos. Son habituales en los pequeños jardínes amurallados, donde acompañan a las hortalizas incluso en el huerto. Para hacer ramos, corta los bohordos florales cuando el primer ramillete empiece a abrirse. Plántalos a intervalos de dos semanas desde principios de primavera hasta finales de junio para llenar de flores la casa y el jardín todo el verano.

 
El gladiolo debe su nombre a la forma de sus hojas en espada, derivado del latín gladius. Sus formas silvestres solían representarse en joyas o en tapices y telas realizados por los semitas antes de la era cristiana.

Sobre los gladiolos botánicos:

Lejos de las floraciones elaboradas, pero con la ventaja de crecer como plantas silvestres, los gladiolos botánicos son una alternativa interesante para jardineros perezosos: es perfectamente posible acogerlos en el jardín, ya que muchos son originarios de nuestros climas templados y, sin embargo, muy elegantes:

Los más comunes son Gladiolus bysanthinus, de floración primaveral rosa-púrpura, se naturaliza. Gladiolus x colvillii muestra flores de diversos colores, generalmente marcadas de rosa o rojo en la garganta. Entre las especies muy resistentes que se naturalizan, destacan Gladiolus communis, del sur de Europa, de 1 m de altura, adornado con flores rosas estriadas o manchadas de blanco o rojo. Gladiolus illyricus, extendido desde el sur de Inglaterra hasta el Cáucaso, forma magníficos bohordos de flores magenta-violáceas estriadas de blanco de 1 m. Gladiolus imbricatus porta flores carmesí-violáceas con una mancha blanca ribeteada de carmín púrpura muy luminosa.