Gladiolo Priscilla

El Gladiolus Priscilla es un magnífico gladiolo híbrido cuyas grandes flores están delicadamente rizadas y son espléndidamente tricolores: son blancas con bordes ribeteados en rosa vivo y sombreadas de amarillo en el corazón. Sus tallos sólidos y altivos portan numerosas flores en verano. Con su colorido complejo, este gladiolo se basta por sí mismo. Para realzar su carpe, rodéalo de flores blancas o rosas, como grandes phlox por ejemplo.

Originarios de África, Europa y Oriente Medio, pertenecientes a la familia de las Iridáceas, las especies de gladiolo más coloridas provienen de Sudáfrica. Los gladiolos cultivados son híbridos de grandes flores, divididos en 3 grandes grupos: Grandiflorus (de grandes flores), Primulinus y Nanus (mariposas). 'Priscilla', registrado en 1977, forma parte de los Grandiflorus. Es una planta herbácea vivácea provista de cormos (bulbos globulares), con hojas anchas en forma de espada, dispuestas en abanico, formando una mata de aproximadamente 1 m de alto, según las condiciones de cultivo. La floración ocurre en verano, de julio a septiembre según la fecha de plantación. Del suelo emergen bohordos floridos robustos que superan ampliamente el follaje. Portan en su extremo una inflorescencia en espiga cuyas flores en forma de embudo están dispuestas unilateralmente, casi del mismo lado del tallo. Aquí son de 10 a 12, plisadas y de un rosa casi fucsia en el borde, sobre un fondo blanco-crema teñido de amarillo en la garganta.

Los gladiolos y sus largos bohordos coloridos, a veces un tanto exagerados, son el símbolo de los años 70 y de las composiciones florales algo rígidas. Si bien son insustituibles en ramos, en los jardines su silueta necesita del vecindario de plantas con follajes opulentos o por el contrario ligeros, que resaltarán su floración un tanto recargada. Plántalos en grupo en los macizos de salvias, pequeñas gramíneas, bocas de lobo, baptisias, alhelíes y nomeolvides para formar grandes ramos coloridos. Son habituales de los pequeños jardínes amurallados, donde acompañan a las hortalizas incluso en el huerto. Para confeccionar ramos, corta los bohordos floridos cuando el primer ramillete empiece a abrirse. Plántalos a intervalos de dos semanas desde principios de primavera hasta finales de junio para florecer la casa y el jardín todo el verano.

 
El gladiolo debe su nombre a la forma de sus hojas en espada, derivado del latín gladius. Sus formas silvestres solían representarse en joyas o sobre tapices y tejidos que realizaban los semitas antes de la era cristiana.

Para tus ramos: corta temprano por la mañana los gladiolos que hayan abierto dos o tres flores. Deja de 5 a 6 hojas por tallo para permitir que el bulbo continúe su desarrollo. Elimina las dos primeras yemas en la parte superior del bohordo floral. Escalona las plantaciones cada diez días en marzo/abril. Así tendrás flores todo el verano.

Te los entregamos de grande calibre 14+, garantizando la mejor de las flores.