Begonia Tuberhybrida Bertini

Este Begonia Tuberhybrida Bertini posee un tubérculo muy grande, garantía de un vigor excepcional, confirmado por la abundancia y duración de su floración rojo vivo. La planta, que crece en mata erguida, produce continuamente cientos de flores agrupadas en racimos ligeros y colgantes, simples a semidobles, compuestas por pétalos puntiagudos. Esta variedad más tolerante ante los olvidos de riego es adecuada tanto para el cultivo en maceta como en cestas colgantes, pero también en el jardín, eligiendo siempre una exposición de semisombra.

El Begonia Bertini pertenece a la familia de las Begoniáceas, forma parte de los begonias híbridos tuberculosos cuyos padres son originarios principalmente de los bosques tropicales andinos. Es un cultivar que florece incesantemente de julio a octubre. Alcanzará en madurez 35 a 45cm de ancho y 40 a 50 cm de altura, formando una bola densamente foliada. Entra en vegetación a partir del medio de primavera. Su follaje es caduco, carnoso, verde oscuro, alterno, cordiforme, con bordes dentados. Las láminas foliares son siempre asimétricas  y de textura cerosa; los pecíolos presentan estípulas en su base. Los tallos de este begonia son frágiles. Sus flores son simples o semidobles, en copas poco abiertas, de un rojo vivo alrededor de un corazón de estambres amarillos, agrupadas en racimos pequeños colgantes. Tras la floración, la planta entra en periodo de latencia. Los tubérculos se cultivarán como los de las Dalias.

Los Begonias no tienen rival para decorar las zonas sombreadas o de semisombra, e incluso al sol de la mañana como esta variedad Bertini. También se sienten cómodos en macizos cuidados, acompañados de flores más ligeras como los gauras compactos y las gypsophilas, o cultivados en macetas en la terraza o el balcón. Esta magnífica variedad lucirá perfectamente  en cestas colgantes, pero también en una maceta grande, en el jardín de invierno o en el invernadero. Por último, es bueno saber que existen begonias resistentes, como Begonia grandis.