Muscari armeniacum - Muscari

El Muscari armeniacum es una pequeña planta perfectamente resistente en todas nuestras regiones y tan prolífica que unos pocos bulbos plantados en otoño forman en pocos años hermosos tapices floridos y perfumados que destacan en primavera, en medio del césped o bajo un seto de arbustos frondosos. Te ofrecemos una variedad de color azul medio muy vivo, en un tamaño muy grande que formará varios racimos pequeños donde se agrupan numerosas florecillas perfumadas de un azul intenso. ¡Una selección ideal para crear bonitas macetas floridas y vestir los bordillos soleados desde el primer año de cultivo!

El Muscari armeniacum, a veces llamado muscari de Armenia, es una planta de la familia de las asparagáceas, al igual que... ¡los espárragos blancos! Esta planta bulbosa de pequeño porte es originaria de las montañas del sureste de Europa, de Armenia pero también de Turquía y el Cáucaso, donde soporta fuertes heladas. La planta produce una roseta basal de largas hojas muy estrechas, en forma de canalón, de color verde claro y vivo. Cada roseta emite de 3 a 5 bohordos floridos en un bulbo maduro y bien desarrollado. Los bohordos florales, de 15 a 20 cm de altura, portan de 20 a 40 pequeñas flores en forma de urna, de un azul vivo y perfumadas, agrupadas en racimos compactos de 10 cm de altura. A menudo, las flores están realzadas con un pequeño margen blanco. Tras la polinización por los insectos libadores, se forman frutos trigonos que contienen numerosas semillas redondas y negras que germinan con gran facilidad.

El Muscari es una planta más bien discreta pero versátil y muy útil en un jardín o para decorar casas privadas de jardines. Su gran resistencia al frío, a la sequía, a la sombra, permite utilizarla en numerosas situaciones: en sotobosque, al pie de los árboles, en bordillos para resaltar el diseño de un camino, en rocallas junto a brezos, por ejemplo, o en jardines de estilo japonés. También es una planta que se cultiva muy bien en macetas, en una ventana o balcón. Es tan adaptable que perdonará los olvidos de riego, prosperará en jardines sin jardineros o en jardines de fin de semana. Sus flores azules quedan preciosas junto a las trompetas amarillas de los narcisos o las copas rosas y rojas de los tulipanes triunfo.