Physocarpus opulifolius Little Leena

El Physocarpus opulifolius 'Little Leena' es una variedad de Physocarpe con un porte compacto, cuyo follaje adquiere tonalidades cambiantes y atractivas durante toda la temporada de vegetación. Estas metamorfosis permiten crear escenas en constante cambio al combinarlo con otras plantas de follaje decorativo. También es ornamental por su bonita floración en corimbos blanco rosados en primavera. Fácil de cultivar en suelo ordinario más bien fresco, disfruta del sol y es muy resistente a las heladas. Una auténtica joya para los pequeños jardines urbanos, o incluso para terrazas, ya que su compacidad permite su cultivo en maceta.

El Physocarpe es un miembro de la gran familia de las Rosáceas, rica en numerosas especies silvestres, frutales (manzanos, albaricoqueros...) y ornamentales, desde árboles y arbustos hasta las viváceas más pequeñas, como el Acaena, una planta cubresuelos muy estética. La especie silvestre, el Physocarpe de hojas de Obier, es un arbusto caduco originario del este de Estados Unidos, desde Quebec hasta Virginia, con un porte arqueado que alcanza entre 1,50 m y 3 m de altura. Produce una floración blanca con extremos rosados, dando frutos rojizos que contrastan bellamente con el follaje amarillo brillante en otoño. Los ejemplares viejos también son ornamentales en invierno, gracias a su corteza marrón que se exfolia.
'LP2' Little Leena es una variedad hortícola que destaca por sus colores cambiantes. Compacto y muy denso, con una gran tendencia a ramificar de forma natural incluso sin poda, este cultivar forma un pequeño arbusto de 1,20 a 1,50 m de altura, con una anchura similar. Su porte erguido se ensancha gracias al crecimiento regular de nuevos tallos, cubiertos de hojas pequeñas en disposición alterna. Las láminas foliares, de 3 a 7 cm de largo, son trilobadas y tienen un contorno dentado. Las hojas jóvenes emergen en un tono chartreuse, verde claro tirando a amarillo, dando un aspecto muy luminoso a la planta. Su color evoluciona luego hacia un amarillo mezclado con naranja y rojo, dando un aspecto multicolor al arbusto. En otoño, el follaje se vuelve cada vez más rojo, terminando en un rojo oscuro antes de caer.
En mayo-junio florecen pequeños corimbos de flores, de unos 5 cm de diámetro. Son de un color blanco rosado que combina muy bien con el follaje colorido. Sin perfume pero melíferas, las flores, una vez fecundadas, producen pequeños frutos rojizos en septiembre.

Extremadamente rústico, el Physocarpe es una de esas plantas de bajo mantenimiento, fáciles de cultivar siempre que se tengan en cuenta sus necesidades al plantarlo. Básicamente, hay que evitar suelos demasiado calcáreos, plantaciones en taludes que no retengan el agua de lluvia y una sombra excesiva, que impide que el follaje adquiera sus colores adecuadamente. Sus dimensiones también permiten cultivarlo en maceta, además de que tolera bien la poda si es necesaria. El Physocarpus 'Little Leena' quedará perfecto en un macizo variado, al sol, junto a otras plantas de follaje ornamental y flores. Una cincoenrama leñoso 'Red Ace' a sus pies ofrecerá un bonito contraste con su follaje miniado verde oscuro, mientras que sus flores simples rojo anaranjado acompañarán todo el verano. El Cotinus coggygria 'Old Fashioned' te permitirá crear contrastes renovados gracias a su follaje sorprendentemente azulado en temporada, ante el cual tu pequeño Physocarpe lucirá especialmente, y que en otoño se encenderá de rojo y naranja. Otro arbusto de gran espectáculo, que con sus 3 m de altura en madurez deberá colocarse en segundo plano de 'Little Leena', el Cercis canadensis 'The Rising Sun' formará con él un magnífico dúo. En abril, su floración rosa aparece directamente sobre la madera desnuda, sorprendiendo a todos. Luego llegan las hojas acorazonadas, cuya forma, muy diferente a la del Physocarpe, es igualmente estética. Cambian de color durante toda la temporada, combinando naranja, dorado y verde chartreuse en las mismas ramas. Así, tu escena cobrará un dinamismo muy especial del que nunca te cansarás.